lunes, julio 28, 2025

GRANADA

ISSN - 2952-5187

Época I - Año III - Núm: 1000

Ángel Calvo Pose

Madrid 1969. Publicó su primer poema en 1993, un alegato en contra del servicio militar obligatorio para celebrar su condición de insumiso. A partir de entonces colaboró y publicó relatos y poemas en diversas revistas literarias. Estudió Filología inglesa y Psicología en la Universidad Complutense de Madrid. Residió en Madrid, La Habana y Alicante, se dedicó a escribir guiones cinematográficos. Actualmente reside en Galicia, en una aldea al norte de Lugo, con vistas (si no hay niebla) al Cantábrico.

Ojalá mi corazón fuese de piedra – Capítulo 18

Lo conocía de vista. Aunque había dado por hecho que se trataba de uno de los hombres del alcalde, otro más entre los forasteros...

Ojalá mi corazón fuese de piedra – Capítulo 17 – Ángel Calvo Pose

No recordaría ninguna muestra de cariño, ningún gesto de complicidad, ni siquiera una simple sonrisa por parte de su padre en ningún momento de...

Ojalá mi corazón fuese de piedra – Capítulo 16

Por alguna razón que barrunta en su cabeza el sótano de la casa le parece un valioso descubrimiento. Frío, húmedo, oscuro, dominado por la...

Ojalá mi corazón fuese de piedra – Capítulo 15

Si Genaro Benavides hubiera estado dotado para la ironía, habría considerado como tal la responsabilidad de Pacheco en la demora de su estancia en...

Ojalá mi corazón fuese de piedra – Capítulo 16 – (Ángel Calvo Pose)

Por alguna razón que barrunta en su cabeza el sótano de la casa le parece un valioso descubrimiento. Frío, húmedo, oscuro, dominado por la...

Ojalá mi corazón fuese de piedra – Capítulo 13

Francisco Tomé nunca dudaba. Su evolución personal venía marcada por el rápido aprovechamiento de las oportunidades que salían a su paso, por las decisiones...

Ojalá mi corazón fuese de piedra – Capítulo 12

La puerta de la casa donde vive (que podría considerar suya aunque no le pertenezca a él sino al viejo, que lo acogió de...

Ojalá mi corazón fuese de piedra – Capítulo 10

Cuando entra en su casa, Soledad vuelve a tener la sensación de que el suelo desaparece bajo sus pies. La angustia atenazante, el sudor...

Desmemoria

Ya el hombre apenas llora. Se pregunta por el sabor a muerto de su lengua. —Antonio Gamoneda— Podía ser el cielo de cualquier otro lugar. Azul, con...

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies