Antes de que le cesen por su oposición a un proyecto apoyado por la emperatriz Eugenia de Montijo, Eugène Rougon presenta su dimisión como presidente del Consejo de Estado. Conserva su cargo de senador, pero su influencia se resiente considerablemente, para decepción de sus amigos –a los que se les llama «la banda»–, que dependían de él para obtener toda clase de prebendas. Entre ellos destaca Clorinde Balbi, hija de una oscura condesa italiana, más dispuesta que nadie a que Rougon recupere el favor del emperador Luis Napoleón III; no son amantes, él no quiere casarse con ella (de hecho, cada uno se casa por su lado), pero entre los dos hay una constante tensión erótica que nunca se sabe cómo se va a resolver. Su excelencia Eugène Rougon (1876), sexta novela del ciclo Los Rougon-Macquart, que aquí presentamos en nueva traducción de Andrés Ruiz Merino, es ante todo el estudio de una personalidad a la que solo le interesa «poner el pie en la nuca de la multitud». Como dice el narrador, «su única pasión era ser superior», no los honores, ni la vanidad ni el dinero.
Crónica implacable del gobierno del Segundo Imperio francés, paraíso impune de la represión, el tráfico de influencias, el clientelismo y el enriquecimiento fraudulento, la novela es un magnífico retrato del poder político que Zola parece pintar con su conocida exuberancia no solo para su época sino –en tiempos de democracias falseadas y «ficción de parlamentarismo»– también para la nuestra.
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Opinión de HISTORIAR
Émile Zola, uno de los más destacados exponentes del naturalismo literario, escribió «Su excelencia Eugène Rougon» como parte de su ambiciosa serie de novelas conocida como «Les Rougon-Macquart». Esta serie, compuesta por veinte novelas, explora la vida de una familia a lo largo de varias generaciones durante el Segundo Imperio Francés. Publicada en 1876, esta novela es la sexta entrega de la serie y se centra en la figura de Eugène Rougon, un personaje inspirado en figuras políticas reales de la época.
La novela sigue la carrera política de Eugène Rougon, un hombre ambicioso y astuto que busca consolidar su poder en el gobierno del Segundo Imperio. A lo largo de la trama, Zola describe las intrigas y maniobras políticas que Rougon emplea para mantener su posición y ampliar su influencia.
Rougon es inicialmente presentado como un hombre que ha caído en desgracia, habiendo sido forzado a renunciar a su cargo de ministro. Sin embargo, su determinación y habilidad para manipular a aquellos a su alrededor lo ayudan a recuperar su posición de poder. La historia se desarrolla en un ambiente de corrupción y ambición desenfrenada, con Rougon rodeado de una cohorte de seguidores y enemigos, todos con sus propios intereses y agendas.
Análisis de personajes
Eugène Rougon: El protagonista es un político pragmático y sin escrúpulos. Su carácter es complejo; es al mismo tiempo fascinante y repelente. Zola lo pinta como un hombre de poder que no duda en utilizar cualquier medio necesario para alcanzar sus fines. Su evolución a lo largo de la novela refleja la corrupción inherente al sistema político del Segundo Imperio.
Clorinde Balbi: Una de las figuras centrales en la vida de Rougon, Clorinde es una mujer bella y manipuladora que busca influencia a través de su relación con el protagonista. Su carácter y sus acciones son representativos de las estrategias de seducción y manipulación que se emplean en los círculos de poder.
Otros personajes: La novela está poblada por una multitud de personajes secundarios que representan diferentes facetas de la sociedad y la política de la época. Desde los miembros de la corte hasta los adversarios políticos de Rougon, cada personaje añade profundidad y complejidad al retrato del mundo político.
Temas principales
- El poder y la ambición: La novela es un estudio detallado de la ambición política y las dinámicas del poder. Rougon es un ejemplo de cómo la ambición desmedida puede llevar a la corrupción moral y política.
- La corrupción: Zola expone la corrupción sistémica dentro del gobierno del Segundo Imperio, mostrando cómo los individuos y las instituciones están comprometidos en una red de influencias y favores.
- Manipulación y seducción: A través de personajes como Clorinde, Zola examina las formas en que la manipulación y la seducción son utilizadas como herramientas políticas.
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El determinismo social: Fiel a la filosofía naturalista, Zola presenta a sus personajes como productos de su entorno social y biológico, sugiriendo que sus destinos están determinados por fuerzas más allá de su control.
Zola emplea su característico estilo detallista y descriptivo para crear una vívida representación del mundo político de su tiempo. Su prosa es precisa y rica en detalles, lo que permite al lector sumergirse en la complejidad de las intrigas políticas. Además, utiliza el diálogo y las interacciones entre los personajes para revelar sus verdaderas motivaciones y personalidades.
«Su excelencia Eugène Rougon» es una obra que ofrece una visión crítica y perspicaz del Segundo Imperio Francés. Aunque está ambientada en una época específica, los temas de ambición, corrupción y poder son universales y atemporales. La novela sigue siendo relevante en el estudio de la literatura naturalista y en el análisis de las dinámicas políticas.
Émile Zola, a través de «Su excelencia Eugène Rougon», ofrece una narración poderosa y detallada de la corrupción y las luchas de poder en la Francia del Segundo Imperio. Con personajes complejos y una trama rica en intriga política, la novela es una lectura esencial para quienes estén interesados en la literatura francesa, el naturalismo y la historia política.
© Valentín Castro. Redacción