DÓXA ENFERMÓ
— Anxo do Rego
Jamás pensé que ella, mi musa, mi amor, mi compañera, caería enferma. Supuse que no tendría que permanecer más de siete días en el hospital. Siete noches en vela. Siete días pidiendo a los dioses que me la devolvieran sana y salva. De lo contrario tendrían que llevarme con ella.
Ambos tuvimos suerte, Doxa sanó y yo pude sonreír. Al llegar a casa tomó mi mano la besó y me dijo: He sentido tu presencia constante, tus besos y caricias, tu dolor y miedo, tus peticiones a esos dioses en los que no crees. Tú me has salvado. Hoy te querré mucho más.
Dos de mis lágrimas rozaron sus mejillas y ella las acarició.
© Anxo do Rego. Julio 2023. Todos los derechos reservados.
Yo noté cómo revivía en el hospital gracias a los esfuerzos de los míos desde fuera cuando el COVID. Peticiones varias fueron escuchadas, no se sabe bien como salí de aquella,si no es por ello.