El reloj astronómico de Praga, conocido como el Orloj, es una de las maravillas tecnológicas y artísticas más emblemáticas de Europa. Situado en la torre del Antiguo Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, este reloj fue instalado en 1410 por el relojero Mikuláš de Kadaň y el astrónomo Jan Šindel. Es el tercer reloj astronómico más antiguo del mundo y el único que aún funciona en su ubicación original.
El Orloj no solo indica la hora, sino que también muestra la posición del sol y la luna, las fases lunares, el calendario zodiacal y las festividades cristianas. Cada hora, entre las 9:00 y las 23:00, se activa un desfile mecánico de figuras: los doce apóstoles desfilan por dos ventanas superiores, mientras que figuras alegóricas como la Muerte, la Vanidad, la Avaricia y la Lujuria se mueven en la esfera inferior. Este espectáculo atrae diariamente a cientos de turistas que se congregan para presenciarlo.
Una leyenda popular cuenta que los concejales de Praga, temiendo que el creador del reloj replicara su obra en otra ciudad, lo cegaron para preservar la exclusividad del Orloj. En venganza, el maestro habría dañado el mecanismo, dejándolo inoperativo durante años. Aunque esta historia carece de evidencia histórica, añade un aura de misterio al reloj.
El Orloj ha sido restaurado en varias ocasiones, especialmente después de sufrir daños durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de la ingeniería medieval y un testimonio del ingenio humano. Su complejidad y belleza lo convierten en una visita obligada para quienes exploran Praga.
Redacción