ROMÁNTICA Y FEMINISTA
Carolina Coronado. Más despacio: Ca-ro-li-na Co-ro-na-do. ¿Quién es Carolina Coronado? ¿Por qué no conocemos a Carolina Coronado? ¿Por qué no estudiamos en el colegio a Carolina Coronado? Lo sé, estoy repitiendo constantemente el nombre de Carolina Coronado. Es adrede. Si repito muchas veces “Carolina Coronado” tengo la esperanza de que jamás olvides este nombre.
Pues voy a contar algunas cosas por las que Carolina Coronado debería ser un nombre para aprender en los colegios y redescubrir ya de mayor, como tantos poetas, a plena conciencia, a pleno gozo.
Carolina Coronado nació en 1820 y murió en 1911, y se la suele encuadrar dentro del movimiento romántico. Pero no solo fue una gran autora lírica, también escribió quince novelas y varias obras teatrales.
Carolina Coronado publicó mucho en la prensa contemporánea, pero sus trabajos estaban más cerca de la literatura y del pensamiento que de la crónica periodística. Como sus contemporáneas, utiliza la prensa para lanzar sus ideas y reflexiones sobre los temas que la preocupaban: la mujer, la política y la sociedad. Su artículo más controvertido fue “Los genios gemelos, Safo y Santa Teresa de Jesús” (1858), en el que compara la pasión de la monja por Dios con la pasión de Safo por su amor no correspondido, Faón.
Carolina Coronado fue además una gran feminista, y no solo en la teoría y en la literatura, también en la práctica. Lanza una crítica profunda a la revolución liberal, que estaba construida para los hombres y excluía a las mujeres de los derechos recogidos en las leyes. En el poema «Libertad», denuncia este doble rasero, como habían hecho otras feministas antes que ella en Francia desde la época de la Revolución Francesa.
«Los mozos están ufanos,
gozosos están los viejos,
igualdad hay en la patria,
libertad hay en el reino.
Pero os digo, compañeras,
que la ley es sola de ellos,
que las hembras no se cuentan
ni hay NACIÓN para este sexo».
(fragmento del poema Libertad escrito en 1848)
Pero sin duda, la gran aportación de Carolina Coronado, fue la creación de la llamada HERMANDAD LÍRICA, una de las primeras y más significativas redes de sororidad en la cultura española. A través de ella, se dedicó a ayudar a otras jóvenes poetas a llegar hasta los periódicos, a conocerse y a publicar, presentándoles a editores y prologando sus libros. Se llamaban unas a otras hermanas, se animaban a escribir, se apoyaban entre ellas. Coronado fue tejiendo contactos desde las revistas que dirigía en la sombra en Badajoz, conscientemente, y los extiende a distintas provincias: Galicia, Asturias, Cataluña… Quiere crear una colectividad femenina de mujeres críticas, con un auténtico proyecto de proyección pública. Gracias a esta hermandad, muchas mujeres consiguieron ser publicadas en prensa, como en el “Pensil del Bello Sexo”, un suplemento de la revista El Genio, y que se considera la primera antología de escritoras españolas.
Carolina Coronado participó también en la campaña contra la esclavitud y llegó a ser, con Concepción Arenal, del cuadro dirigente de la Sociedad Abolicionista de Madrid.
Terminemos esta exposición con su vertiente más lírica, mostrando su indiscutible calidad poética, la belleza de los versos de la más grande autora del romanticismo español.
¡Oh, cuál te adoro! con la luz del día
tu nombre invoco apasionada y triste,
y cuando el cielo en sombras se reviste
aún te llama exaltada el alma mía.
Tú eres el tiempo que mis horas guía,
tú eres la idea que a mi mente asiste,
porque en ti se concentra cuanto existe,
mi pasión, mi esperanza, mi poesía.
No hay canto que igualar pueda a tu acento
cuando tu amor me cuentas y deliras
revelando la fe de tu contento;
Tiemblo a tu voz y tiemblo si me miras,
y quisiera exhalar mi último aliento
abrasada en el aire que respiras.
Recuerda: Ca-ro-li-na Co-ro-na-do.
© Juan Carlos Rodríguez Torres. Febrero 2023