La construcción público objetivo o el sustantivo objetivo, en función del contexto, son opciones preferibles en español al extranjerismo target.
No obstante, es habitual encontrar el anglicismo en los medios de comunicación con distintos significados: «No hay más que ojear los resultados en el target juvenil, el potencialmente comercial», «La clave del éxito radica en encontrar perfiles que coincidan con el target de la marca» o «¿Es conveniente que el 2 % sea el target de inflación?».
Esta denominación se utiliza principalmente para referirse al grupo de individuos al que se dirige una acción o al que se pretende llegar. Con ese sentido, el diccionario de Cambridge ofrece la alternativa público objetivo. En algunos casos, puede emplearse simplemente público.
En otras ocasiones, target alude a una meta u objetivo que se quiere conseguir, para lo que se puede optar por cualquiera de esos dos términos en español. No resulta apropiado, en cambio, tarjeta, que en español no tiene ese significado.
De este modo, en los ejemplos iniciales habría sido más apropiado escribir «No hay más que ojear los resultados en el público juvenil, el potencialmente comercial», «La clave del éxito radica en encontrar perfiles que coincidan con el público objetivo de la marca» y «¿Es conveniente que el 2 % sea el objetivo de inflación?».
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