En el año del señor de 1991 apareció en mi vida esta pieza musical instrumental intitulada: «Ese amigo del alma», compuesta e interpretada por un argentino llamado Lito Vitale. Por eso cuando me enteré de que iba a tocar en directo en Madrid en el parquecito al que se llegaba tras escalar todas las curvas de la Cuesta de la Vega, al lado de la parte baja de la Catedral de la Almudena y pegado a una parte de la muralla árabe, muy cerquita del barrio en donde me crié, fuimos mi compañero Montoro y yo a ver esa actuación. Ya llevábamos trabajando juntos desde el año 87. Ni él ni yo éramos homosexuales, pero sí unos buenos compañeros que vivíamos una experiencia de lo más dura cada semana siempre con una sonrisa en la boca; dos profesionales fríos que se querían sin alharacas. Durante todas esas semanas, incluyendo algunas fiestas de guardar y con el muerto que nos tocaba, poníamos esta música en los coches de alquiler en los que nos pateamos España entera durante 13 años. Fuimos los dos juntos a ver la actuación en directo de Lito Vitale en este lugar que describo, y se nos cayeron los cojones al suelo cuando empezaron a sonar en la noche madrileña las notas de «Ese amigo del alma». Escuchadla y no la saquéis de contexto.
Pedro Avilés
Una preciosidad, me ha encantado. Gracias por darme a conoce a este cusrteto
Muchas gracias, Antonio.