CRIMINALÍSTICA 02. Criminología. Método científico
— Dr. Sergio A. Fernández Moreno
—> Tal y como hemos indicado al inicio, la confusión entre Criminología y Criminalística es muy común y espero haya sido aclarada, no obstante, por si aún queda alguna duda al respecto, su concepto y diferencias podrían resumirse de la forma siguiente:
La CRIMINOLOGÍA es una ciencia enmarcada en las ciencias sociales y jurídicas que se centra en el fenómeno criminal para buscar explicación a la conducta desviada de los criminales y estudia todo lo que concierne al delincuente, las causas del comportamiento delictivo y su control social, ayudándose de la psicología, la psiquiatría, la sociología o la filosofía, y sirve a la política criminal para asesorar e influir en las decisiones que se adoptan por los poderes públicos en materia penal, tanto en la prevención del crimen como en la opción de las distintas medidas penales o no penales de reacción frente el mismo.
La CRIMINALÍSTICA es una ciencia natural basada en el método científico que se centra en los procesos de investigación que facilitarán la identificación del criminal y que reunirán las pruebas procesalmente admisibles, para poder sostener la imputación del delincuente en el proceso penal, basándose en ciencias como la física, la química o la biología, entre otras. En palabras del Dr. Luis Rafael Moreno González, se ocupa fundamentalmente de determinar en qué forma se cometió un delito y quién lo cometió.
Moreno González, médico cirujano y experto en Criminalística, pionero en el campo de la criminalística mexicana. Ha sido, entre otros cargos, Director Adjunto del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Director General de Servicios Periciales de la PGJ del Distrito Federal y de la PGR. También se ha desempeñado como profesor de Medicina Forense, Criminalística y Criminología en la facultad de Derecho de la UNAM y de Criminalística en el INACIPE.
Además, es miembro fundador y presidente honorario vitalicio de la Academia Mexicana de Criminalística y Miembro de Número de la Academia Mexicana de Ciencias Penales, la Academia Mexicana de Ciencias Forenses, la American Academy of Forensic Sciences,la Association of Firearm and Tool Mark Examiners, entre otras varias asociaciones. En 2003, el INACIPE le otorgó, en reconocimiento a su trayectoria profesional, el doctorado Honoris Causa.
Vemos, por tanto, que las diferencias entre ambas ciencias abarcan aspectos como su clasificación científica, el objeto de estudio, el aspecto legal, el proceso de investigación y el enfoque del análisis del hecho criminal y su metodología; si bien ambas ciencias convergen en una finalidad común, que es auxiliar a la Justicia. Sirva de nuevo la cita del Dr. Moreno González, en la introducción de su libro La Criminalística y la Criminología, auxiliares de la Justicia como la clara unión indisoluble entre ambas disciplinas:
Quienes hemos participado en la investigación de los delitos sabemos de la gran responsabilidad que ello implica, pues la experiencia nos ha enseñado que no hay casos fáciles de resolver y que sí existen, en cambio, algunos de muy difícil solución, mas no imposibles, poniendo a prueba la capacidad de observación, análisis y deducción del investigador.
Ciertamente, hay una gran diversidad de delitos y cada uno de ellos exige una muy articular forma de investigarlos, ya que plantean problemáticas diferentes, sin embargo, siempre ha de respetarse la metodología general de la investigación criminalística en el curso de toda indagación.
En cualquier acción delictiva se presentan, invariablemente, un autor y el resultado material de su conducta. Del estudio del primero, es decir, del protagonista del delito, se encargará la criminología, realizando el examen integral de su personalidad, requisito indispensable para la justicia penal. A su vez, del estudio de las huellas materiales del delito, es decir, de los indicios, se ocupará la criminalística; ambas disciplinas hermanas que provienen de un tronco común, la medicina forense, y más que auxiliares del derecho penal deben ser consideradas básicas e insustituibles, conforme bien lo puntualizó Jiménez de Asúa en el III Congreso de la Asociación Internacional de Derecho Penal, celebrada en Palermo en 1933 […]
Dr. Moreno González
Breve reseña histórica de lo que comenzaremos definiendo como «La ciencia del pequeño detalle», que reafirmará todo lo expresado por el Dr. Moreno González, menos en algún detalle que más adelante desvelaré.
La pretensión de la historia de la Criminalística a lo largo de su corta vida, apenas de 200 años, procura hacer de ella y de las disciplinas forenses que la componen una vertebración científica por su metodología y por su planteamiento, y del criminalista una persona obligada a usar técnicas fiables, universalmente aceptadas y conocidas, que puedan ser sometidas a contra-análisis.
Kia KungYen, historiador chino de la dinastía Tang, en sus escritos del año 650, hizo mención a la identificación mediante las impresiones dactilares, en un comentario sobre un antiguo método en la elaboración de documentos legales. De aquí se deduce que para el año 650 los chinos ya utilizaban las impresiones dactilares en sus tratos comerciales y en ese mismo año, hacían mención al método anterior al uso de las impresiones consistentes en la utilización de placas de madera con muescas iguales recortadas en los mismos sitios de los lados las que conservaban las partes del contrato e igualadas dichas tablas se podía constatar la autenticidad o falsedad de los contratos de referencia. El significado de muescas era el mismo de la identificación mediante las impresiones dactilares (hua-chi), de la actualidad.
Si bien Kia Kung-Yen, mencionaba en sus escritos que los chinos comenzaron a observar las huellas dactilares y a utilizarlas en la elaboración de documentos legales hacia el año 650, no fue hasta 1665 con Marcello Malpighi, observando y estudiando los relieves dactilares de las yemas de los dedos y palmas de las manos, cuando se dio a conocer en su tesis la diferencia entre los cantos, espirales y lazos de las huellas digitales, la capa de piel que fue nombrada después de su presentación como «capa de Malpighi», que es de aproximadamente 1.8 mm de espesor. Aunque Malpighi no hizo ninguna mención de su valor como herramienta para la identificación individual, sino que fue más adelante cuando sé comenzó de forma incipiente a pensar en un uso criminalístico de estos descubrimientos identificativos que podrían resultar individualizadores, si bien esta utilidad no tomó forma estructurada hasta el año 1905, en la figura del Dr. Federico Olóriz Aguilera10, creador del actual sistema de identificación dactilar en el marco de la Universidad de Granada.
Marcello Malpighi: Marcello Martillion Malpighi (Crevalcore, Bolonia, Italia, 10 de marzo de 1628-Roma, Lacio, 30 de noviembre de 1694) fue un anatomista y biólogo. Considerado el padre de la anatomía microscópica y el fundador de la histología, entre sus muchas observaciones cabe citar la de las papilas gustativas, los glóbulos rojos (que consideró responsables del color de la sangre) y la circulación capilar.
© Dr. Sergio A. Fernández Moreno. Junio 2023