REPOSICIÓN.-
En el siglo XVII, los bulbos de tulipán desataron una locura financiera en Holanda, cuya caída devastó a muchos y enriqueció a pocos, una lección que aún resuena en los mercados actuales.
Los holandeses afirman que la primera burbuja del mercado tuvo lugar en su país, en Holanda, en la década de 1630, cuando los bulbos de tulipán fueron objeto de una especulación financiera inusitada. En 1637 este mercado colapsó y ocasionó la ruina a muchas personas, especialmente de clase media, mientras que los ricos se enriquecieron aún más. ¿Le suena? Podemos preguntarnos por qué hay burbujas todavía si sabemos el resultado que tienen por la historia. Dicen los expertos que la tentación de lucrarse es más fuerte que el sentido común.
Muchos creen que tulipán es originario de Holanda, pero proviene de Kazajistán. De allí fue llevado a Turquía y de ahí pasó a Europa. Los holandeses controlaron su producción e incluso hoy día poseen el 80 % del negocio. Hace cuatro siglos el comercio de los bulbos de tulipán movió auténtica fortunas, especialmente el de variedades raras por su color o por su forma.
El negocio del tulipán alcanzó fórmulas sofisticadas, incluso derivó hacia el mercado de futuros, pues si en un principio el vendedor entregaba los bulbos al comprador durante la transacción, después se vendían bulbos que todavía no existían físicamente, y el vendedor en lugar del bulbo entregaba al comprador un documento por escrito comprometiéndose a dárselo cuando lo tuviera en su poder. Por eso se dice que fue además de la primera burbuja, el primer comercio virtual.
La burbuja del tulipán también tuvo una vertiente artística, los vendedores encargaban álbumes de sus más bellos ejemplares de tulipán a excelentes pintores holandeses, para que los compradores adquirieran sus preferidos como si de un catálogo se tratase. Eso sí, por mucho que el bulbo fuera prometedor y por mucho que dijera el vendedor nadie sabía el resultado que podría dar cuando brotara la flor, pues el color definitivo y la forma dependían de que los bulbos estuvieran bien clasificados y de otros factores impredecibles.
El mercado de bulbos de tulipán fue una auténtica locura, generó grandes dividendos y toda las clases sociales invirtieron en el mismo, como sucedió en España durante la burbuja inmobiliaria. Pero el resultado fue un desastre, especialmente en 1637, cuando el mercado colapso y los ricos se hicieron aún más ricos, mientras que los pobres, que habían invertido en el negocio siguiendo el ejemplo de los primeros, se arruinaron. Cuando el mercado reventó, las autoridades tuvieron que intervenir y regular el comercio de bulbos de tulipán para que no volviera a suceder lo mismo.
Puede que la burbuja del tulipán fuera la primera burbuja pero desde luego no fue la última.
Para saber más
El documental La burbuja del tulipán, en RTVE.es a la carta http://www.rtve.es/alacarta/videos/documenta2/docufilia-burbuja-del-tulipan/2993586/
Imagen
A partir del óleo de Jean-Leon Gerome, La locura del tulipán, 1888, Walters Art Gallery, Baltimore, Maryland
© Ana Morilla. Mayo 2023. Todos los derechos reservados.