La momia perdida de Hatshepsut

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La momia perdida de Hatshepsut


La reina Hatshepsut gobernó Egipto como faraón durante veintidós años allá por el siglo XV a. C., pero luego fue borrada de la historia, su imagen y su nombre eliminado de los templos de Karnat y Tebas, sus estatuas destruidas y su momia había desaparecido. No sabía dónde estaban sus restos hasta que el año 2007 fue oficialmente “redescubierta” en el Museo Egipcio del Cairo.

¿Qué sucedió para que su memoria fuera evaporada? Esto es una pregunta a la que todavía los egiptólogos no han encontrado una respuesta definitiva. Se ha especulado mucho en torno a la figura de Hatshepsut, se ha visto como una mujer ambiciosa, como una usurpadora, pero lo cierto es que Hatshepsut pertenecía a la primera línea sanguínea real (era hija del faraón y la gran esposa real), mientras que su marido, Thutmosis II, y sobrino-hijastro, Thutmosis III, pertenecían a ramas secundarias (eran hijos del faraón con una esposa secundaria o una concubina). Hatshepsut no fue el primer caso de regente que en un momento determinado se convierte en soberano por propio derecho. Lo más probable es que Hatshepsut ejerciera una regencia convencional al principio, donde la soberanía era compartida entre ella y su sobrino-hijastro, Thutmosis III, aunque pronto la reina inscribió su nombre dentro del cartucho real, símbolo exclusivo de los faraones y adoptó en sus representaciones un aspecto masculino, como un rey varón.

La gran reina Hatshepsut fue la primogénita del matrimonio entre el rey Aa-Jeper-Ka-Ra Thutmosis I (ca. 1504-1492 a.C.) y la gran esposa real Ahmosis ta-Sherit.

Que su padre llevara el nombre de Thutmosis (‘el dios Thot le ha dado nacimiento’) en lugar de Amen-Hotep (‘el dios Amon está satisfecho’) podría indicar que su sangre materna no era de primera línea sucesoria, pues los reyes llamados Thumosis parecen ser hijos de esposas secundarias del rey y no de la gran esposa real, estos parece que adoptaban el nombre de Amen-Hotep. En el caso del padre de Hatshepsut, se sabe que era hijo de una dama llamada Seni-Seneb, y aunque no se sabe quién fue su padre lo más probable es que fuera el difunto rey Amen-Hotep I (ca. 1525-1504 a.C.), que no había tenido un varón con la gran esposa real, su hermana Meryt-Amon. En cualquier caso Thutmosis I debía ser hijo de un príncipe real con derecho al trono.

Hatshepsut
La madre de Hatshepsut fue la princesa Ahmosis ta-Sherit, elegida como primera esposa real para garantizar la pureza de sangre de sus descendientes. Tampoco se conoce su filiación, quizá fuera una hermana del rey Ahmosis, y debía estar vinculada sanguíneamente con la gran Ahmosis-Nefertary como el nombre indica.

Hatshepsut tuvo cinco hermanos, pero solo sobrevivió, además de ella, su hermana menor, los demás murieron en la infancia. De su padre Thumosis I y sus esposas secundarias tendría más de un medio hermano y hermana, entre ellos había un varón sano, hijo de una dama llamada Mut-Nefer, que sería el futuro rey Aa-Jeper-en-Ra Thumosis II (ca. 1492-1488 a. C.). Hatshepsut fue su gran esposa real.

Pero Hatshepsut y Thumosis II no tuvieron hijos varones, fueron padres de las princesas Neferu-Ra y Meryt-Ra. Como había sucedido con Thutmosis I, Thutmosis II tuvo un hijo varón con una esposa secundaria llamada Isis, este niño fue el futuro Thutmosis III (ca. 1488-1434 a.C.), el sobrino-hijastro de Hatshepsut. Cuando falleció Thutmosis II, Thumosis III era menor de edad, así que asumió el gobierno Hatshepsut.

Para poder presentarse como faraón Hatshepsut tuvo que tener el apoyo de influyentes cortesanos. Sabemos que al menos dos de ellos fueron Hapu-Seneb, el sumo sacerdote de Amon, visir y jefe de todos los templos, y Sen-en-Mut, el mayordomo de Amon, jefe de todas las obras y preceptor de Neferu-Ra.

Hapu-Seneb reprodujo para Hatshepsut el mito de la Teogamía, en virtud del cual Amon encarnado en el faraón Thutmosis I había engendrado a Hatshepsut. También organizó el viaje comercial y diplomático al país del Punt por el cual la reina Hatshepsut es conocida.

Sen-en-Mut fue el arquitecto real que construyó el templo de Hatshepsut en el valle del Nilo y está vinculado a ella por algo más que una relación de gobierno, efectivamente todo hace sospechar una historia de amor entre ambos.

Parece que la reina Hatshepsut pretendía que su primogénita Neferu-Ra fuera su sucesora en el trono, en lugar de Thutmosis III, tal y como indican los títulos que llevaba la joven, pero Neferu-Ra falleció. Cuando Thutmosis III alcanzó la mayoría de edad recuperó el trono, para entonces Hapu-Seneb y Sen-en-Mut habían desaparecido del panorama político, lo más seguro es que hubieran fallecido, y Hatshepsut se retiró.

Thutmosis III tuvo que desposar a una princesa real. La escogida como gran esposa real, según la egiptóloga Teresa Bedman, no pudo ser su medio hermana Neferu-Ra, la primogénita de Thutmosis II y Hatshepsut, puesto que había fallecido, así que la elegida, Meryt-Ra-Hatshepsut, es muy probable que fuera la segunda hija de la reina, como su nombre parece indicar, y que fue la madre del siguiente faraón, Aa-Jeperu-Ra Amen-Hotep II (ca. 1427-1400 a.C.).

En busca de la momia perdida de Hatshepsut

La última pista que se tenía de la momia de Hatshepsut es había sido depositada por los sacerdotes tras su muerte en una cámara sellada, en la primera tumba que se construyó en el Valle de los Reyes, a más de cien metros bajo tierra, en la sepultura más profunda de Egipto, llamada por los egiptólogos KV20.

En la década de 2000 el famoso arqueólogo egipcio Zahi Hawass y su equipo se propusieron descubrir con modernas técnicas forenses la momia desaparecida de Hatshepsut, que no se sabía si había sido trasladada o destruida.

Se sabía a ciencia cierta que el Museo Egipcio del Cairo custodiaba una caja perfectamente identificada con el nombre Hatshepsut que contenía el hígado y una muela de dicha reina. La caja había sido encontrada en la tumba DB320, una cueva escondite de momias reales. ¿Estaría la reina Hatshepsut en DB320?

También se sabía que los sacerdotes de la XXI dinastía trasladaron las momias de los reyes de la dinastía XVIII a la tumba KV60, otro almacén de momias en el Valle de los Reyes situado muy cerca de KV20. La tumba KV60 era un pozo de diez metros de profundidad totalmente sellado y excavado en roca maciza. Lo hicieron los sacerdotes para salvarlas de los saqueadores y de los robos continuos, pero en el traslado las momias perdieron su identidad. En 1881 KV60 fue encontrada y posteriormente, en 1903, el arqueólogo Howard Carter la redescubrió.

En la tumba KV60 había cincuenta momias reales, entre ellas se encontraban las momias del padre, el hermano-marido, el hijastro-sobrino y el abuelo de Hatshepsut, así como dos momias de mujeres, una de las cuales se pensaba que era la nodriza de Hatshepsut pero de la otra no se tenía ninguna pista ¿Sería esta la momia de la mítica reina? Nadie lo pensó entonces.

Zahi Hawass y su equipo emprendieron una investigación con aquellas momias sin identificar que tenían en el Museo Egipcio del Cairo y que eran susceptibles de ser la de la gran Hatshepsut. Ayudados de las más novedosas técnicas forenses al final pudieron identificar y hacer público en 2007 que la momia encontrada en KV60 era la de mítica reina.

La momia de Hatshepsut

La momia de Hatshepsut iba envuelta en el sudario real de lino, sin su máscara de oro que habría sido robada por los ladrones. Tras la estudio de sus restos mediante técnicas modernas se sabía que había llegado a una edad avanzada para la época, que había sufrido una enfermedad cutánea, un tumor maligno, artritis, osteoporosis, diabetes, así como una infección en un molar. Esta última fue la causa de su muerte debido a que al extraerle dicha muela la infección del absceso pasó a la sangre.

Gracias a la falta del molar de la momia de KV60 y a la coincidencia exacta del hueco del maxilar de la momia con la muela encontrada en la caja que se sabía que era de Hatshepsut, su restos pudieron ser por fin ser identificados en el Museo Egipcio del Cairo treinta y seis siglos después de su muerte.

Para saber más

El documental de Zahi Hawass, El misterio de la reina perdida de Egipto, Discovery Max, 2007.

Imágenes

A partir de una fotografía de la cabeza de Hatshepsut

A partir de una escultura de Hatshepsut

A partir de una foto de la momia de Hatshepsut

© Ana Morilla. Abril 2023. Todos los derechos reservados.

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Doctora en Teoría de la Literatura y del Arte y Literatura Comparada; máster en Estudios Literarios y Teatrales; DEA en Literatura Hispanoamericana y licenciada en Filología Hispánica. Dirigió la editorial Artificios y fue lectora y correctora para la editorial Traspiés. Realizó un proyecto en el sello Dorothy (junto a la ilustradora Sabina Morante). También es coach literario y profesora de talleres de escritura creativa.

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