Del 8 al 18 de mayo de 2025, Ámsterdam se convierte en el epicentro mundial de la música sinfónica con la celebración del tercer Festival Mahler en el histórico Concertgebouw. Este evento conmemora el centenario del primer festival dedicado a Gustav Mahler, organizado en 1920 por Willem Mengelberg, y reune a algunas de las orquestas y directores más prestigiosos del panorama internacional para interpretar la totalidad de las sinfonías y canciones del compositor austríaco.
El festival se inauguró el 8 de mayo con el concierto «Dear Mahler!», interpretado por la Orquesta Filarmónica de los Países Bajos bajo la dirección de Lorenzo Viotti. Al día siguiente, el 9 de mayo, el joven director finlandés Klaus Mäkelä, designado como futuro titular de la Orquesta del Concertgebouw a partir de 2027, dirigió la Sinfonía n.º 1, marcando el inicio de un recorrido cronológico por la obra sinfónica de Mahler.
Durante los diez días del festival, se interpretaron las diez sinfonías de Mahler, así como sus principales ciclos de canciones, en una programación que combinó tradición y modernidad. El 16 de mayo, Mäkelä asumió el reto de dirigir la monumental Sinfonía n.º 8, conocida como «Sinfonía de los Mil», en una interpretación que destacó por su cohesión y sensibilidad, consolidando su reputación como una de las promesas más brillantes de la dirección orquestal.
El festival contó con la participación de orquestas de renombre mundial, como la Orquesta Filarmónica de Berlín, dirigida por Kirill Petrenko, que interpretó la Sinfonía n.º 9 el 17 de mayo. La Orquesta Sinfónica de Chicago, bajo la batuta de Jaap van Zweden, presentó las Sinfonías n.º 6 y n.º 7, mientras que la Orquesta Sinfónica NHK de Tokio, dirigida por Fabio Luisi, ofreció las Sinfonías n.º 3 y n.º 4. Iván Fischer y la Orquesta del Festival de Budapest completaron el elenco de participantes, interpretando las Sinfonías n.º 2 y n.º 5. Además de las sinfonías, el festival incluyó recitales de canciones, como los «Rückert-Lieder» y «Des Knaben Wunderhorn», interpretados por destacados solistas bajo la dirección del pianista Julius Drake. Estas actuaciones ofrecieron una visión más íntima de la obra vocal de Mahler, complementando las grandiosas interpretaciones sinfónicas.
Una de las novedades más destacadas del festival fue el estreno mundial de «Hell Mountain», una obra del compositor sueco Anders Hillborg, encargada conjuntamente por la Orquesta del Concertgebouw, la Orquesta de París, la Filarmónica de Oslo y la Sinfónica de Chicago. Esta pieza se interpretó como preludio a la Sinfonía n.º 1, dirigida por Klaus Mäkelä, y fue recibida con entusiasmo por el público y la crítica. El festival también rindió homenaje a la historia de Mahler en Ámsterdam, ciudad con la que el compositor mantuvo una estrecha relación. Mahler dirigió varias de sus obras en el Concertgebouw entre 1903 y 1910, y su legado ha sido preservado por la orquesta y la sala de conciertos desde entonces.
Con el objetivo de acercar la música de Mahler a un público más amplio, varios conciertos del festival se retransmitieron en directo en el Vondelpark, uno de los parques más emblemáticos de Ámsterdam. Estas proyecciones al aire libre permitieron que miles de personas disfrutaran de las interpretaciones en un ambiente relajado y festivo, reforzando el carácter inclusivo del evento. La presencia de Marina Mahler, nieta del compositor, añadió un componente emocional al festival, subrayando la importancia de preservar y difundir el legado de su abuelo para las generaciones futuras.
El Festival Mahler de Ámsterdam 2025 se consolida como un acontecimiento musical de primer orden, que no solo celebra la obra de uno de los compositores más influyentes del siglo XX, sino que también fomenta el diálogo entre culturas y generaciones a través de la música. La combinación de interpretaciones magistrales, estrenos contemporáneos y actividades accesibles al público general reafirma el compromiso de Ámsterdam con la excelencia artística y la difusión cultural.
REDACCIÓN