LA TRAMPA DEL AMOR ROMÁNTICO
A las mujeres no nos interesa caer en esta trampa, renunciar a todo por “¡amor!”, qué significa eso, ¡¿perder la libertad para ver todo a través de los ojos de otro, hacer sólo lo que quiera otro!?, no, gracias. Prefiero tener mi independencia, y ver las cosas con mis propios ojos.
El amor romántico, ese que se celebra hoy, 14 de febrero, lleva muchas veces a la violencia de género, y otras al engaño y traición, así que alguien me explique ¡qué hay que celebrar!. Todos sabemos que es un invento comercial. Pero a colación de este engaño podemos reflexionar en lo que nos ha traído, y nos trae esta trampa del amor romántico, sobre todo a las mujeres.
En el artículo “Del amor romántico a la violencia de género”, de las autoras Victoria Ferrer Pérez y Esperanza Bosch Fiol, nos dicen que en general, a los hombres se les ha enseñado a socializar a través de la producción y el ámbito público, “Se les ha educado para que su fuente de gratificación y autoestima provenga del mundo exterior. En relación con ello: se les ha reprimido la esfera afectiva; se les ha orientado hacia la acción, hacia lo exterior, lo macrosocial y la independencia”, y a las mujeres se les ha socializado para todo lo contrario, para “la reproducción y para permanecer en el ámbito privado. Y, en consecuencia, se ha esperado de ellas que sean exitosas en dicho ámbito, se les ha preparado para ello y se las ha educado para que su fuente de gratificación y autoestima provenga del ámbito privado”.
Aunque en los últimos años esto está cambiando, demasiado despacio, en mi opinión, parece que ya poco a poco hemos dejado de relacionar la pasividad, el cuidado (todavía no del todo), y lo privado con la mujer, aún hoy en día todo lo que tiene que ver con el amor sigue siendo algo vertebral y prioritario en nuestra vida. Gracias a la socialización e internacionalización de esta forma de vivir el amor, la vida de las mujeres se dirige de una forma dominante al éxito en este ámbito. Lo que es muy preocupante, pues se nos enseña a poner antes las necesidades de nuestra pareja hombre y hacer todo por amor. Renunciar a todo por amor. Y si esto no lo hacemos se nos juzga a las mujeres como egoístas. A los hombres se les presupone que no tienen que hacer ningún sacrificio en la esfera privada, pero a nosotras se nos exigen todos. ¿Esto es una sociedad igualitaria?: No.
Afortunadamente algunas jóvenes inteligentes no caen en la trampa hacia la que las llevan sus hormonas, y prefieren no renunciar a nada, y realizar sus aspiraciones de llegar a lo más alto en sus carreras, y el matrimonio para otro. Porque a nosotras no nos sale nada rentable el matrimonio.
¿Qué es al amor romántico?
Cuando hablamos de amor romántico no nos referimos a los chocolates y rosas de san Valentín. Para las autoras Esperanza Bosch y Esperanza Ferrer, se trata de un modelo de relación monógama heterosexual con unas expectativas inalcanzables que pueden generar insatisfacción, frustración, sufrimiento, sanción social y desaprobación. Y como esta relación de supuesto amor romántico tiene una base patriarcal, dentro de él las mujeres estamos en desventaja.
Para Aurora Leal, se dice que en las chicas el amor romántico viene a ser el romance de la búsqueda, entrega, fusión con la otra persona, el compromiso. En los chicos el amor implica cierta ganancia, pero no compromete aspectos nucleares del yo personal. En las chicas el amor romántico sería una forma de organizar el futuro y una construcción de la identidad personal. En los chicos el amor romántico se relaciona con la seducción, con el acceso a las muchachas”. Lo que para nosotras es amor, para ellos es sexo. Bajo la idea del amor romántico las mujeres tienen que darlo todo, y ellos sólo lo que les apetezca.
El amor romántico es un modelo en el que se promueve la dependencia de las mujeres hacia los hombres. Parece que las mujeres naciéramos para depender de un hombre, para cuidar a todo el mundo, y para olvidarnos de nosotras mismas, y nuestras metas.
Para descifrar el amor romántico habría que pensar de una forma patriarcal, en el que unos tienen los privilegios y otros no los tiene. Así quienes tienen el poder son los hombres y las mujeres son explotadas. Es un modelo muy confortable para los hombres, y muy dañino, y nada rentable para las mujeres.
Entonces ¿por qué esto no cambia, o cambia poco?, porque al sistema capitalista y patriarcal no le interesa. ¿Por qué el amor romántico sigue presente en nuestra sociedad, y en nuestras vidas?,¿por qué los cambios van tan lentos?, y ¿por qué el sistema capitalista y patriarcal en el que vivimos necesita personas oprimidas y otros que oprimen?. Porque para el sistema es rentable, nuestro sufrimiento en cualquier esfera, ya sea personal., laboral…no le interesa; al sistema, sólo le interesa los réditos económicos.
Para salir de la trampa del amor romántico tenemos que dejar de dar por sentado todo lo que nos han enseñado que tiene que pasar cuando amamos: el sufrimiento, los celos, el control.
Hay que afilar nuestro ojo crítico para poder notar cualquier señal de violencia o dominación, y escapar de esa relación tóxica de dominación.
La explotación afectiva de este sistema es latente en nuestro día a día. Vemos las cifras de mujeres y niños, en algunos casos, maltratados cuando se está en trámites de divorcio. Ahí se rebela las consecuencias del fracaso de este modelo que hay que cambiar.
Basado en el artículo de Ángel Muñoz Arteaga, Amor romántico: ¿Qué es y cómo salir de su trampa?.Vice en español.
© Fca.Salmerón. Febrero 2023