Santiago Posteguillo y Begoña Valero reciben los máximos galardones del certamen en una edición que finalizó con un emotivo concierto en la Plaza del Icue.
Tras una semana de intensa actividad, la Semana de la Novela Histórica de Cartagena concluyó el sábado 5 de octubre su vigésimo quinta edición con una conferencia a cargo del escritor Santiago Posteguillo, quien expresó su afecto especial por la ciudad trimilenaria: «Los llevo en mi corazón constantemente, aquí comenzó todo con el asedio de Escipión en Africanus: El hijo del Cónsul«.
Posteguillo, galardonado por su obra Maldita Roma con el Premio Ciudad de Cartagena, la mayor distinción del certamen, agradeció el reconocimiento de manos del concejal de Educación, Hacienda y Cultura, Ignacio Jáudenes, y manifestó su gratitud por el cariño recibido: “Siempre es gratificante regresar a Qart Hadast. Gracias, Cartagena, por existir y por darme tanto”.
Ignacio Jáudenes destacó la suerte de contar en Cartagena con uno de los autores más relevantes de novela histórica: “Posteguillo realiza una especie de secuestro literario de sus lectores, y eso, creo, es lo que le ha llevado a ser uno de los mejores escritores vivos, no solo en España, sino en el mundo”.
En la última jornada del evento, también estuvo presente la escritora valenciana Begoña Valero, galardonada con el Premio Odilo a la mejor autora de novela histórica por su obra Un testigo llamado Cervantes. Valero compartió con los asistentes detalles de su obra y explicó cómo, a lo largo del proceso creativo, se ha sumergido en la vida de Miguel de Cervantes, «especialmente en los cinco años que pasó en Argel y en el periodo posterior en Valencia».
El cierre del XXV aniversario de la Semana de la Novela Histórica estuvo a cargo de la Agrupación Musical Sauces, que ofreció un concierto de clausura en la Plaza del Icue, acompañada por la coral Argentum de La Unión, el Coro Magister, la Masa Coral Tomás Luis de Victoria y el Coro Iuvenis Musica.
Redacción