En estos relatos, exploraremos un fenómeno intrigante que podría ser de gran interés para futuras investigaciones. A lo largo de la historia, se ha hablado extensamente sobre linajes de sangre y cómo ciertos rasgos pueden transmitirse a través de generaciones, ya sea de forma genética, cultural o geofísica. Se ha sugerido incluso la existencia de una «memoria genética» o celular, y en contextos chamánicos y mágicos, se habla de la transmisión de “facultades” de abuelos a nietos, o de padres a hijos. Estos linajes o familias sintonizadas con la percepción de lo extraordinario suelen compartir muchas más cosas que las familias corrientes.
Sin embargo, hemos encontrado que estas capacidades pueden intensificarse cuando la familia reside durante un largo tiempo en un lugar cargado de energía psíquica, como en una casa encantada. En tales lugares, donde se vive, se ama, se come y a veces lógicamente también se muere, los lazos familiares se fortalecen de maneras que trascienden lo ordinario. Las familias que habitan en estos espacios de misterio comparten experiencias que van más allá de lo que las familias tradicionales suelen alcanzar.
Fermín, uno de nuestros protagonistas en el caso del carmen de la Victoria, relata que los fenómenos extraños no le sucedían solo a él; toda su familia parecía estar involucrada en un tácito acuerdo para restar importancia a estos eventos. Su hermana mayor, por ejemplo, experimentó situaciones inquietantes como escuchar voces en habitaciones vacías, ser levantada de la cama mientras dormía, o ver objetos desaparecer después de haberlos visto justo en su sitio.
LA NIÑA SIMULADA
Entre los muchos incidentes extraños que vivió la hermana de Fermín, uno de los más impactantes ocurrió en su casa cerca de la cuesta del Chapiz, a unos 150 metros del Carmen de la Victoria. Una noche, mientras preparaba la cena para sus hijas, una de ellas estaba sentada a la mesa mientras la otra era bañada. Al regresar, vio que la niña pequeña que había estado esperando se había levantado y estaba subiendo las escaleras. Al intentar detenerla, la sujetó por los hombros, solo para escuchar la inconfundible voz de su hija a sus espaldas. Al girarse, observó que la figura que tenía frente a ella se desvanecía en el aire, como si nunca hubiera estado en ese lugar.
Este incidente parece ser un caso de suplantación, un “doppelganger” o doble, donde una entidad asume la forma de otra. Para la mujer, fue imposible distinguir que la niña no era su hija, sino algo completamente distinto, aunque idéntico en apariencia. Este encuentro le causó tal temor que evitó regresar a su casa por varios días. No era la primera vez que veía la figura de una niña merodeando con presteza por la casa; la había visto incluso antes de casarse y tener hijas, lo que la llevó a creer que se trataba de una «niña fantasma».
En otra ocasión, vio a la misma niña en el jardín trasero, cerca de la jaula de unos conejos domésticos. A la mañana siguiente, los conejos fueron todos encontrados muertos, lo que rompió cualquier fascinación que ella pudiera haber sentido antes por esta figura espectral dejándola pensativa y aterrada sobre qué es lo que quería este ente de su familia.
EXPERIENCIAS PARANORMALES FAMILIARES
Las experiencias paranormales no se limitaron a la hermana de Fermín. Sus sobrinas también presenciaron fenómenos inexplicables, como la levitación de una de ellas sobre la cama. Su madre, a su vez, observó cambios aterradores en el rostro de su marido durante una discusión; su cara parecía transformarse en algo cruel y de apariencia demoníaca, nublándole la vista con un increíble espanto y terror.
A pesar de mudarse a diferentes lugares, Fermín y su hermana continuaron experimentando fenómenos paranormales. Esto sugiere que no solo son una «familia foco» de actividad paranormal, sino que también los lugares donde viven actúan como amplificadores de estos fenómenos. En su casa cerca del Ventorrillo, en Cúllar Vega, su hermana veía figuras extrañas tratando de entrar en su hogar. Una vecina también percibió estas figuras, en especial a un hombre con un sombrero muy anticuado. No está claro si estas figuras eran las mismas que Fermín vio en su infancia o simplemente parecidas, pero la conexión entre estos eventos permanece abierta.
MANTAS VOLADORAS Y PRESENCIAS SOMBRÍAS
En el mismo lugar del Ventorrillo, Fermín, durante una visita, experimentó una sensación de presión extrema mientras dormía, como si una manta pesada lo aplastara y no lo dejara moverse. Esta experiencia, que quizá podría clasificarse como “sombra paralizante” que normalmente ocurre en duermevela la clasificaba de muy angustiosa, porque otras personas habían descrito fenómenos similares en el pasado, incluso sin haber leído o escuchado nada sobre las experiencias de Fermín.
El hermano de Fermín también vivió encuentros paranormales. Una noche después de beber agua en la cocina, al regresar a la cama vio una figura oscura suspendida flotando en silencio a un par de metros sobre su esposa, sin que ella la pudiese ver en ningún momento. La figura, parecida a un dragón oscuro del tamaño de la cama, desapareció de la vista precipitadamente al entrar el acongojado marido en la habitación.
CASOS EN LA CASA DEL CHAPIZ
Cerca del carmen de la Victoria, la casa del Chapiz también ha sido escenario de eventos inexplicables. Aunque Fermín no experimentó fenómenos paranormales directamente en ese impresionante edificio antiguo, sí escuchó historias de personas que reportaron experiencias similares a las ocurridas en el Carmen de la Victoria.
EL «CUERPO ASTRAL» DE LA PREOCUPADA ESPOSA
En otro relato extraño de la casa del Chapiz, un trabajador musulmán de la Escuela de Estudios Árabes, que dormía en uno de los despachos por falta de alojamiento, reportó como sin explicación plausible por parte de los técnicos sonaban los timbres de los teléfonos dos veces todas las noches. También pudo ver el espíritu de su esposa, viva y preocupada por él desde Marruecos. Aunque esta experiencia fue desconcertante, se repitió varias noches consecutivas, hasta que el trabajador muy asustado decidió no dormir más en las instalaciones. Poco después constató que su señora verdaderamente a esas horas en su país estaba pensando en él con inquietud por la falta de contacto telefónico en su cónyuge.
© Rafael Casares. Todos los derechos reservados.
Esta historia forma parte del libro “Casas Encantadas, Enigmas y Lugares de Poder en Granada” recogidas de informaciones, declaraciones y manifestaciones recopiladas por el escritor e investigador Rafael Casares, durante el proceso de quince años de investigación, realizadas por decenas de personas que tuvieron las experiencias relatadas o escuchadas de quienes las vivieron.
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