La literatura de habla inglesa pierde a una de sus más grandes narradoras, Alice Munro, quien falleció el pasado lunes por la noche en su residencia de Ontario, Canadá, a la edad de 92 años. El deceso de la laureada escritora, que padecía demencia desde hace más de una década, fue confirmado por sus familiares al periódico canadiense The Globe and Mail.
Nacida el 10 de julio de 1931 en Ontario, Munro fue una prolífica cuentista, reconocida mundialmente por su habilidad para tejer relatos que capturan la esencia de la vida cotidiana con un realismo psicosocial agudo. Su educación comenzó en la Universidad de Western Ontario, donde estudió periodismo y filología inglesa, aunque abandonó sus estudios al casarse en 1951. Junto a su esposo, abrió una librería en Victoria, un espacio que también serviría como uno de sus primeros foros literarios.
Munro publicó su primer libro de cuentos, Dance of the Happy Shades, en 1968, recibiendo una calurosa acogida en su país natal. Esta sería la primera de muchas obras aclamadas, como Lives of Girls and Women (1971), Who do you think you are? (1978) y Runaway (2004), entre otras. Sus narrativas, a menudo situadas en pequeñas localidades canadienses, exploran las tensiones y los conflictos morales de sus personajes en búsqueda de una vida socialmente aceptable.
Su excelencia narrativa fue reconocida internacionalmente con premios como el Nobel de Literatura en 2013, convirtiéndose en la primera canadiense en obtener este honor, y el Premio Internacional Man Booker en 2009. Munro fue alabada como la «maestra del cuento contemporáneo», y críticos la han comparado con Chejov por su penetrante visión de la condición humana.
David Staines, profesor y exeditor general de la Nueva Biblioteca Canadiense, quien la conoció por más de cuarenta años, rememora: «Ella era una de las grandes escritoras de cuentos del mundo actual y, en su vida, evidenció la belleza de la palabra. Al igual que otros autores como Chejov o William Trevor, Alice Munro sobrevivirá a sus tiempos.»
Con su partida, Alice Munro deja un legado imperecedero que sigue inspirando a lectores y escritores por su incomparable capacidad para transformar lo ordinario en extraordinario a través de sus cuentos.
© Redacción. Valentín Castro.