En La Generación del 27 faltan las mujeres, las “Sinsombrero”.
En respuesta al artículo sobre la Generación del 27, tengo que comentar que ésta generación está incompleta porque, como siempre, faltan sus compañeras artistas, poetas, pintoras, escultoras…, en fin ¡todas ellas! Hecho vergonzoso en el caso de cualquier currículo de las enseñanzas regladas de nuestro país, que en pleno siglo XXI, todavía nuestros niños, y jóvenes no estudien a estas artistas, escritoras y poetas en ninguna asignatura de Historia del arte, o Literatura española. Creo que ya es hora de que se las incluya en cualquier estudio sobre el tema. Ya han tenido muchos años de invisibilización, por no decir ocultación.
Ellas también formaron parte de esta generación, así que devolvámosle su lugar a todas ellas, ya es hora.
Las “Sinsombrero”, que así las llamaban, al contrario que sus compañeros hombres, sí se levantaron contra el costumbrismo casposo de la época, ese costumbrismo que relegaba a las mujeres a un papel encorsetado, al que ellas no estaban dispuestas a ceñirse. El caso de ellos no era el mismo, y por eso dice Dámaso Alonso que no se levantaron contra nadie, ni contra nada.
Este grupo de mujeres, de las que no hemos oído hablar hasta hace muy poco tiempo, participaron en la modernización social y cultural de España de los años 20 y 30, aunque muchas de ellas, si no todas, han sido olvidadas en los libros de texto, y en todo tipo de estudios sobre el tema.
Hasta 2015 no empezamos a saber de ellas, y fue gracias al proyecto audiovisual de Imprescindibles “Las Sinsombrero”, que se creó para dar voz a este grupo de mujeres que habían sido olvidadas en la historia de España. Se trataba de pintoras, poetas, novelista, escultoras, e ilustradoras que con sus trabajos y activismo trataron de cambiar las normas existentes en la España de los años 20 y 30. Fueron mujeres rompedoras, transgresoras, valientes y luchadoras que entraron sin complejos en el mundo artístico de la época, enfrentándose a las normas sociales y reivindicando un papel intelectual en un espacio tradicionalmente de hombres. Tuvieron un papel igual de importante que sus compañeros varones en la difusión de ideas, cultura y arte, aunque sus creaciones se vieron limitadas por ser mujeres.
Algunas de ellas fueron:
Concha Méndez (Madrid 1898-Ciudad de México 1986)
Especialmente conocida por su obra poética, Concha Méndez fue una escritora, poeta, autora de teatro y guionista. Su estilo poético era sincero y directo, rozando lo intimista con un carácter inusual, y mucho menos en mujeres, que en su época estaban sometidas a una gran represión.
Ernestina de Champourcín (Vitoria 1905- Madrid 1999)
Sus versos hacían referencia al progreso social, la modernidad y el jazz, entre otros temas. Impidió que sus artículos se publicaran en la sección femenina, ya que consideraba que debían estar junto al apartado de poesía donde escribían los hombres. Organizó diversas conferencias y concursos donde la mujer era la protagonista.
Josefina de la Torre (Gran Canaria 1907 – Madrid 2002)
Actriz, poeta y escritora precoz, empezó con 13 años. En 1940 ejerció como primera actriz en el Teatro Nacional María Guerrero, y fruto de su éxito, abrió en 1946 su propia compañía teatral. En el año 2000 fue nombrada Miembro de honor de la Academia Canaria de la Lengua.
Margarita Gil Roësset (Madrid 1908 – 1932)
Su creatividad se plasmó en sus poesías, ilustraciones y esculturas. Trabajó junto a su hermana en obras muy expresivas; Consuelo escribía y ella ilustraba. En 1930 dio a conocer su conjunto de esculturas ”Adán y Eva” en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid.
Margarita Manso (Valladolid 1908 – Madrid 1960)
Fue una de las máximas exponentes de la pintura y la literatura (gracias a sus poemas) de su generación. A pesar de que su nombre es reconocido, en cierto modo, por el poema “Muerto de amor”, que le dedicó García Lorca, Manso tuvo un gran papel en la representación de la mujer en el arte.
María Teresa León (Logroño 1903 – Madrid 1988)
Poeta, dramaturga, ensayista, intelectual y activista de la Generación del 27. Durante la guerra civil formó parte de la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico, trasladando los fondos del Museo del Prado de Madrid y del Monasterio del Escorial. Salvaguardando hasta 64 obras, entre ellas: Las Meninas de Velázquez.
María Zambrano (Málaga 1904 – Madrid 1991)
Pensadora, filósofa y ensayista, reivindicó de forma activa el rol de la mujer emancipada y su desarrollo intelectual. Fue una de las pocas mujeres plenamente reconocidas por la intelectualidad española después de la dictadura, siendo la primera mujer en recibir los premios Príncipe de Asturias (1981) y Cervantes (1989).
Maruja Mallo (Lugo 1902 – Madrid 1995)
Fue la máxima expresión femenina del surrealismo figurativo español; una pintora e ilustradora que, en ocasiones, aparecía vestida con atuendos de caballero.
Rosa Chacel (Valladolid 1898 – Madrid 1994)
Empezó con la escultura, pero después se sumergió en el mundo literario. Su prosa se centraba en la reflexión, la introspección y la memoria. En 1987 recibió el Premio Nacional de las Letras.
Zenobia Camprubí (Malgrat del Mar, Barcelona 1887 – San Juan de Puerto Rico 1956)
Escritora, traductora, y lingüista española. Perteneció a la edad de plata de las ciencias y las letras españolas. Fue la primera traductora de Rabindranath Tagore. En el exilio fue profesora de la Universidad de Maryland, difundió la lengua, cultura y literatura españolas. Reivindicó una mayor presencia de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad. Es considerada una de las pioneras del feminismo español.
No son todas, sólo son algunas de todas ellas, y ¿alguien conoce a alguna de ellas aparte de María Zambrano?. Con suerte nos suenan, María Mallo, Mª Teresa León, como ¡primera mujer de Rafael Alberti!, y Zenobia Camprubí, también como mujer de Juan Ramón Jiménez. ¡Increíble!, vergonzoso, y muy injusto.
Fuentes y reconocimiento: www.educacióntrespuntocero.com. En “Las Sinsombrero”: mujeres de la Generación del 27 – Educación 3.0, y en Wikipedia, en el caso de Zenobia Camprubí.
© Fca. Salmerón Hernández. Enero 2023