La música barroca, un período que abarca desde aproximadamente 1600 hasta 1750, marcó una era de innovación dramática y expansión en la expresión musical que sigue resonando en la cultura contemporánea. Esta época, caracterizada por su ornamentación exuberante y su rica textura emocional, introdujo cambios significativos en la forma de componer y experimentar la música, estableciendo las bases para muchas de las prácticas y formas musicales que perduran hasta hoy.
Las características clave del Barroco musical:
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Contraste y Afecto: La música barroca exploró el uso de contrastes dramáticos, no solo en dinámicas, sino también en texturas y timbres. Los compositores de esta época buscaban evocar afectos o estados emocionales específicos, lo que se reflejaba en la utilización de diversas atmósferas y afectos dentro de una misma pieza.
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Basso Continuo: Una de las innovaciones más importantes del Barroco fue el desarrollo del bajo continuo, una línea de bajo acompañada por instrumentos que proporcionan un armazónico soporte armónico continuo. Esto no solo aportaba una base robusta sobre la cual se construía la melodía, sino que también ofrecía una gran libertad para la improvisación.
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Formas Musicales: Durante el Barroco, se consolidaron y desarrollaron formas musicales como la fuga, el concierto grosso, la sonata y la suite. Estas formas permitieron a los compositores estructurar sus ideas de maneras innovadoras y experimentar con la integración de diferentes voces e instrumentos.
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Expresión y Ornamentación: La música de este período se caracteriza por un nivel de ornamentación que busca intensificar la expresión emocional. Los compositores utilizaban ornamentaciones para embellecer las melodías y profundizar la expresión del texto en la música vocal.
El periodo barroco fue crucial no solo en la evolución de la música occidental, sino también en la forma en que se entendía el papel del compositor y del intérprete. Los compositores como Bach, Handel y Vivaldi no solo fueron maestros en su oficio, sino también innovadores que empujaron los límites de la música de su tiempo. La complejidad de sus obras no solo técnica sino emocional, elevó la música a nuevas alturas de arte y expresión.
En resumen, la música barroca es esencial no solo por su belleza y su técnica, sino también por cómo transformó el panorama musical, introduciendo conceptos y prácticas que definirían el futuro de la música clásica. Esta época de creatividad ferviente dejó un legado perdurable que sigue influenciando a músicos y compositores hasta el día de hoy.
Se destacan entre otros en esta época:
Johann Sebastian Bach (1685-1750)
Considerado uno de los gigantes de la música barroca, Bach fue un compositor alemán con una obra que incluye más de 1000 composiciones. Fue famoso por su habilidad técnica y profundidad emocional, con obras destacadas como las «Variaciones Goldberg», la «Misa en si menor», y el «Clave bien temperado». Su música es sinónimo de la complejidad contrapuntística y la integración de formas musicales variadas.
Antonio Vivaldi (1678-1741)
Vivaldi, un compositor italiano, es conocido principalmente por sus conciertos, especialmente para violín. Su obra más famosa, «Las Cuatro Estaciones», es un conjunto de cuatro conciertos para violín que representan escenas idílicas correspondientes a cada estación del año. Vivaldi contribuyó significativamente al desarrollo del concierto como género y su música se caracteriza por su viveza y claridad melódica.
George Frideric Handel (1685-1759)
Handel, aunque alemán de nacimiento, pasó la mayor parte de su carrera en Inglaterra, donde se convirtió en un favorito de la monarquía y el público en general. Es famoso por sus óperas, oratorios y conciertos. «El Mesías», su oratorio más famoso, sigue siendo una pieza central en la música coral occidental. Handel fue conocido por su habilidad para combinar la grandiosidad dramática con profundas emociones humanas.
Claudio Monteverdi (1567-1643)
Monteverdi, uno de los primeros grandes compositores del periodo barroco, es a menudo considerado el puente entre la música renacentista y barroca. Su obra «L’Orfeo» es uno de los primeros ejemplos de ópera como forma artística completa y su técnica del stile concitato fue revolucionaria en su tiempo. Su música incorpora una expresión emocional intensa y una rica textura instrumental.
Arcangelo Corelli (1653-1713)
Corelli fue crucial en la popularización del concierto grosso y la sonata. Su música influyó a muchos de sus contemporáneos y generaciones posteriores de compositores. Se destacó por su elegancia y por el equilibrio en la estructura de sus composiciones, siendo un punto de referencia para la forma de concierto.
Domenico Scarlatti (1685-1757)
Scarlatti es conocido principalmente por sus 555 sonatas para clavicémbalo, que exploran en profundidad las posibilidades técnicas del instrumento. Sus sonatas se caracterizan por sus melodías vivaces, uso inventivo de la disonancia y complejos patrones de teclado.
Henry Purcell (1659-1695)
Purcell fue un compositor inglés cuya música incorpora elementos tanto de la tradición barroca francesa como italiana. Es más conocido por su ópera «Dido y Eneas», que contiene la famosa aria «Dido’s Lament». Purcell también compuso música para numerosos semi-óperas y obras para teclado y conjuntos de cámara.
Personalmente adoro, además del piano y el violín, las composiciones para oboe. Este instrumento fue introducido en Francia a finales del siglo XVII, rápidamente se convirtió en uno de los más emblemáticos de la música barroca. Su tono expresivo y penetrante lo hizo ideal para la música de cámara, orquestal y solista, destacándose en las obras de muchos compositores prominentes de la época.
El oboe barroco, antecesor del oboe moderno, tenía menos llaves y ofrecía un sonido más cálido y menos brillante que el oboe contemporáneo. Era especialmente valorado por su capacidad para imitar la voz humana, con un timbre que podía expresar un amplio rango de emociones, desde la alegría exuberante hasta la melancolía profunda. En el contexto orquestal y operístico, el oboe no solo complementaba la textura armónica sino que también destacaba en pasajes solistas, exhibiendo la expresividad del instrumento y la habilidad del intérprete.
Destacaré algunos compositores y sus obras para oboe:
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Tomaso Albinoni: Conocido por su ópera y música instrumental, Albinoni escribió numerosos conciertos para oboe que aún se consideran fundamentales en el repertorio del instrumento. Sus conciertos para oboe opus 7 y opus 9 son particularmente admirados por su elegante lírica y su complejidad técnica.
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Antonio Vivaldi: Vivaldi compuso alrededor de 20 conciertos para oboe que destacan por su vivacidad y uso innovador de la forma concierto. Estas obras son ejemplares de su habilidad para crear diálogos dinámicos entre el solista y la orquesta, y son fundamentales para cualquier oboísta.
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Georg Philipp Telemann: Telemann es otro compositor cuya música exploró extensamente las capacidades del oboe. Su música para oboe incluye conciertos, sonatas para oboe solo y música de cámara con oboe, que destacan por su rica inventiva melódica y armónica.
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Johann Sebastian Bach: Bach utilizó el oboe magistralmente en sus cantatas y pasiones, donde el instrumento a menudo se destaca en arias específicas o en interludios instrumentales. Sus conciertos para oboe, aunque en menor número, son profundamente expresivos y técnicamente desafiantes.
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Handel, George Frideric: Handel empleó el oboe tanto en su música orquestal como en sus óperas y oratorios. El oboe en obras como el «Mesías» añade una capa de textura emocional que enriquece la obra.
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Alessandro Marcello: Compositor, poeta y filósofo italiano, nació en Venecia en 1673 y falleció en 1747. Aunque hoy no es tan conocido como algunos de sus contemporáneos como Vivaldi o Bach, Marcello tenía una influencia considerable en su tiempo y contribuyó de manera significativa al repertorio barroco, especialmente en el campo de la música para instrumentos de viento.
Alessandro Marcello era miembro de una noble familia veneciana y llevó una vida de estudios académicos, arte y servicio público. Su hermano, Benedetto Marcello, también era un compositor notable. Alessandro se destacó por su educación y sus intereses intelectuales, involucrándose en varias academias y círculos filosóficos de la época.
Aunque compuso una variedad de música, incluyendo cantatas, conciertos y música de cámara, Marcello es más recordado por su «Concierto para oboe en re menor», conocido como el «Concierto de Marcello». Este concierto es especialmente famoso debido a que Johann Sebastian Bach realizó una transcripción para clave de este concierto (BWV 974), lo cual ha ayudado a preservar y popularizar la obra de Marcello.
El concierto para Oboe en re menor.
- Movimientos: El concierto se divide en tres movimientos: Andante e spiccato, Adagio, y Presto.
- Estilo: Muestra una gran maestría en la escritura para oboe, explorando las capacidades expresivas del instrumento. El movimiento lento, en particular, es notable por su línea melódica profunda y emotiva, mientras que los movimientos más rápidos desafían al solista con pasajes técnicos exigentes.
- Legado: Este concierto no solo es una pieza central en el repertorio para oboe sino que también ha sido arreglado para otros instrumentos, lo que refleja su versatilidad y atractivo perdurable.
A pesar de no ser tan prolífico como otros compositores de su tiempo, la música de Alessandro Marcello se caracteriza por su elegancia y profundidad expresiva. Su obra tiene un lugar respetado entre los músicos y conocedores de la música barroca, manteniendo su relevancia en conciertos y grabaciones modernas. Además, su influencia se extiende más allá de sus composiciones originales, como lo demuestra la admiración de Bach y su adaptación de la música de Marcello.
Tengo un cariño especial al señalado concierto, dado que mi hijo lo escuchó más de una vez desde el seno materno.
Me permito adjuntar una antigua grabación para disfrute del oboe.
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