En el vasto océano de la historia de la música, pocas obras han capturado la imaginación colectiva y han suscitado tanto debate académico como el Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart. Esta composición, envuelta en misterio y especulación desde su concepción hasta su recepción, se erige no solo como un pilar del repertorio clásico sino también como un punto de inflexión en el estudio de la transición de la música de la Ilustración tardía al Romanticismo alemán. La obra de Mozart, rica en complejidad emocional y profundidad técnica, ofrece un terreno fértil para explorar estas dinámicas culturales y estilísticas.
Miguel Ángel Marín, destacado musicólogo y figura prominente en el ámbito de la musicología española, se adentra en este entramado histórico y estético con una agudeza y claridad notables. Su análisis no solo desentraña los enigmas que rodean al Réquiem sino que también ilumina el impacto cultural de esta obra maestra en el tejido musical de España y América Latina durante el siglo XIX. A través de su lente, el Réquiem se revela no solo como una obra de arte trascendental sino también como un espejo de los cambios socio-culturales y estéticos de su época.
Este artículo se propone seguir los pasos de Marín, situando la obra de Mozart dentro del contexto vibrante de la Ilustración tardía y examinando sus resonancias con el albor del Romanticismo alemán. Al hacerlo, buscamos no solo celebrar la genialidad de Mozart sino también comprender mejor cómo su legado ha influido y ha sido interpretado en sucesivas generaciones, especialmente en el ámbito hispanohablante del siglo XIX.
La era de Mozart, finales del siglo XVIII, fue un período de intensa efervescencia intelectual y artística en Europa, marcada por los ideales de la Ilustración. Este movimiento filosófico promovía valores como la razón, la libertad individual y el escepticismo hacia las autoridades tradicionales, influenciando profundamente el panorama cultural de la época.
En el ámbito musical, la Ilustración impulsó la búsqueda de claridad, equilibrio y expresión de las emociones humanas de manera directa y natural. Mozart, como hijo de su tiempo, absorbió estos principios, integrándolos en su obra para reflejar tanto la complejidad del pensamiento ilustrado como su espíritu de exploración y experimentación.
La estructura social de la época, con su sistema de mecenazgo, permitía a los compositores como Mozart trabajar para la aristocracia y para un público cada vez más amplio y diverso. Esta dualidad se refleja en la accesibilidad y profundidad emocional de su música, diseñada tanto para satisfacer el gusto refinado de sus patrocinadores como para apelar al creciente público burgués.
Mozart navegó por este mundo en transición con una habilidad única para sintetizar los estilos musicales existentes, incorporando tanto la gracia del clasicismo como los brotes emergentes del sentimiento romántico. Su música, enmarcada en la racionalidad y el optimismo de la Ilustración, también comenzaba a explorar las profundidades emocionales y la individualidad que caracterizarían al Romanticismo.
El Réquiem, una de las últimas composiciones de Mozart, encapsula esta encrucijada estilística y filosófica. Aunque arraigado en la tradición del siglo XVIII, anticipa la expresividad y el dramatismo del Romanticismo. La obra refleja la tensión entre la vida y la muerte, la fe y la duda, temas universales que resonaron profundamente tanto en su tiempo como en las generaciones futuras.
En este contexto, el Réquiem no solo se destaca como un monumento musical sino también como un testimonio de los cambios culturales de finales de la Ilustración. La obra de Mozart, y especialmente su Réquiem, se convierte en un espejo de su era, reflejando las inquietudes, esperanzas y el espíritu crítico de la Ilustración tardía.
© Anxodo Rego. Redaccion. Marzo 2024
Sinopsis del libro:
Para comprender mejor la música de Mozart hoy, dos tareas historiográficas parecen esenciales: en primer lugar, situar la obra del compositor en la cultura de su tiempo, es decir, la Ilustración tardía; en segundo, considerar la relación entre ciertos aspectos de sus composiciones y la estética del primer Romanticismo alemán. Este enfoque resulta particularmente pertinente en el estudio del Réquiem de Mozart, cuya historia no sólo es fascinante, rica y compleja, sino que también está llena de espejismos, trampas y malentendidos. Miguel Ángel Marín los analiza y explica magistralmente con el fin de desbrozar el camino para entender el impacto que supuso en España (y en algunos lugares de América Latina) la audición del Réquiem a lo largo del siglo XIX. Un estudio tan exhaustivo como lúcido y ameno sobre una de las contadas composiciones que han alcanzado popularidad universal en la milenaria historia de la música.
Autor:
Miguel Ángel Marín es doctor en Musicología por la Universidad de Londres y catedrático de Música en la Universidad de La Rioja. Desde 2009 es director del Programa de Música de la Fundación Juan March. Es autor o editor de una docena de libros, entre los que cabe destacar Joseph Haydn y el cuarteto de cuerda (2009), la edición musical de la zarzuela Clementina para la Boccherini Complete Edition (2013) y la coedición de Instrumental Music in Eighteenth-century Spain (2014) y Remapping the Classics. Haydn, Mozart and Beethoven in Spain in the long Nineteenth Century (en prensa).
© Acantilado . Marzo 2024