CRIMINALÍSTICA # 6 – ADN revolución de la Criminalística

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CRIMINALÍSTICA # 6 – ADN revolución de la Criminalística

Dr. Sergio A. Fernández Moreno


Si bien el ADN es una técnica que se utiliza como infalible en la identificación, y sin duda ha sido la gran revolución de la Criminalística, quiero manifestar -sin quitar ni un ápice de veracidad a la anterior afirmación- que el ADN es más aclamado entre los neófitos y aficionados a la Criminalística que entre los profesionales de estas disciplinas, y paso a explicarme.

El ADN, al igual que la huella dactilar, es un método de identificación basado en la comparación de una muestra con otra, de un individuo con otro, pero está lejos de ser una prueba discriminatoria y mucho menos tendente a la preselección de sospechosos, es decir, el mero hecho de poder obtener dentro de una escena criminal los restos de tejidos o fluidos biológicos que permitan obtención de ADN no implica que podamos obtener ningún dato acerca del posible o posibles autores de un hecho criminal, como pudiera parecer, puesto que el ADN per se no nos aporta ningún dato sobre el individuo del que procede (a excepción del semen que determinaría el sexo del origen de la muestra, y los últimos estudios en fase de proyecto que se encaminan a la posibilidad de obtener la raza y la determinación del sexo). Esto, por supuesto, sin perder de vista que el ADN con el que se trabaja en identificación criminal, nada tiene que ver con el completo genoma, también ADN, que se utiliza en la investigación clínica para detectar alteraciones genéticas, enfermedades, etc.

A todo ello debemos añadir que las bases de datos de ADN son inferiores, en cuanto a colección de individuos, que las existentes en materia de reseña dactilar, lo que implica necesariamente que la obtención de sospechosos de la autoría de un hecho criminal debe venir dada por las tradicionales técnicas de investigación policial, testigos, cámaras de los alrededores, posibles conexiones con la víctima y otros autores identificados, etc., con los que poder comparar el ADN recogido en la escena.

Por tanto, podríamos concluir que si la huella dactilar, a partir de 12 puntos característicos, identifica al sospechoso sometido a comparación ofreciendo una fiabilidad de más del 99%, el ADN lo hace con un 99,99999%, pero como contrapartida a esta fortaleza, ambas tienen una gran debilidad de cara a poder dirigir la investigación sobre personas con determinadas características o perfiles de entre toda la población, por esto son incapaces de reducir el número de sospechosos del hecho criminal por mucho que tengamos la evidencia biológica de su presencia en la escena.

También debemos destacar que en esta activa década de los 90, el granadino Sánchez-Molero fue el precursor de la hoy famosa identificación por voz, conocida actualmente en Criminalística como «Análisis de la Voz o Acústica Forense».

Siguiendo con esta evolución científica, refiriéndome ya al momento en que ha culminado la investigación y su resultado debe exponerse en el juicio oral, cabe destacar las limitaciones de las partes en el seno del juicio oral en la comprensión de los aspectos técnicos o científicos del informe pericial, entendiendo este como la culminación de la investigación, estudio de las pruebas y plasmación por escrito de sus conclusiones, que serán posteriormente expuesta por el perito para hacer valer su exactitud, objetividad y rigor en el concreto marco procesal.

Pues bien, con la intención de vencer estas limitaciones, también en Granada, y en la década de los 90, concretamente en el año 1994, un grupo de investigadores granadinos compuesto por criminólogos, peritos reconstructores, biólogos, arquitectos, topógrafos e informáticos, formando un equipo que tuve el honor de liderar, creyeron en una idea que compartí con ellos, a pesar de que en ese momento parecía más ficción que realidad. Así, después de estudiar detenidamente la idea y buscar un encaje procesal para dotarla de todas las garantías que deben reunir este tipo de pruebas, decidimos cambiar la forma de exponer el informe pericial utilizando la imagen digital (La imagen digital es la representación bidimensional de una imagen empleando bits, unidad mínima de información compuesta por dígitos binarios -1 y 0- que se emplea a instancias de la informática y cualquier dispositivo de tipo digital. De acuerdo con la resolución que presenta la imagen, estática o dinámica, se podrá hablar de gráfico rasterizado –o mapa de bits, representa una rejilla rectangular de píxeles o punto de color, la cual se puede visualizar en un monitor, en papel o en cualquier otro dispositivo de representación que se emplee– o de gráfico vectorial –imagen producto de objetos de geométricos independientes; la principal diferencia que presenta respecto de la anterior, es la posibilidad de ampliar el tamaño de la imagen sin que la misma pierda su escala tal como sucede en ellos gráficos rasterizados– respectivamente.) mediante Infografía, transformándola en lo que posteriormente definimos como Infografía Forense (Técnica de elaboración de imágenes mediante computadora. La Infografía es una combinación de imágenes sintéticas y textos con el fin de comunicar información de manera visual para facilitar su transmisión. Además de las ilustraciones, podemos ayudar más al lector a través de gráficos que puedan entenderse e interpretarse instantáneamente. Las infografías son tremendamente útiles para presentar la información que es complicada de entender a través del puro texto. La infografía es una representación visual o diagrama de textos escritos que en cierta manera resume o explica; en ella intervienen diversos tipos de gráficos y signos no lingüísticos y lingüísticos (pictogramas, ideogramas y logogramas) formando descripciones, secuencias expositivas, argumentativas o narrativas e incluso interpretaciones, presentadas de manera gráfica normalmente figurativa, que pueden o no coincidir con secuencias animadas y/o sonidos. La infografía nació como un medio de transmitir información gráficamente. A los documentos elaborados con esta técnica se los denomina infogramas). de gran utilidad en casos especialmente complejos y consistente en exponer el informe pericial con imágenes sintéticas, imágenes de ordenador, que mostraban con fidelidad todos y cada uno de los puntos y medidas procedentes de la inspección ocular que habían sido estudiados y recogidos en el informe, así como la evolución de los hechos acontecidos durante el suceso objeto de la investigación y el comportamiento de las personas u objetos intervinientes en el incidente.

© Dr. Sergio A. Fernández Moreno.Julio 2023

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Director Técnico del Laboratorio de Criminalística de la Universidad de Cádiz. Profesor Investigador del IAIC sección de Cádiz. Director de Área Industrial e Ingeniería – Codirector del Área de Estudios de Seguridad – Coordinador de las áreas de Ciencias Biológicas y Medicina Legal e Identificación y Antropología Física del Laboratorio de Criminalística de la Universidad de Cádiz. Con un amplísimo bagaje de formación, titulación e investigación. Miembro del Grupo de Investigación SEJ-541 «Retos en la Sociedad Contemporánea» Universidad de Almería. 2018. Profesor Investigador en el Área de Criminalística Forense, del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología, Sección dela Universidad de Cádiz, desde 2016. Investigador del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada el Área de Antropología Física y Forense, desde 2004.

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