Numerati

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NUMERATI de  Stephen Baker


Decir que vivimos en un mundo controlado es algo que posiblemente nos suene a ciencia-ficción, o a una de esas visiones distópicas que usualmente nos han llegado a través de la literatura, comenzando con Orwell hasta nuestros días. Reconozcámoslo: nos dejamos fascinar fácilmente por los argumentos que recurren a las teorías de la conspiración. El cine y la literatura están plagados de ejemplos exitosos, lo que demuestra que hablo de un dato objetivo. Pero ¿qué es objetivo? ¿Que nos vigilan? ¿Que lo sabemos y que además no nos importa? Ese es el asunto que Stephen Baker nos plantea, de un modo brillante, en su obra Numerati.

Editorial: SEIX BARRAL

Seguramente este libro, debido a su temática, encontrará tantos entusiastas como detractores; habrá quien lo considere un ensayo sociológico muy bien documentado y quien lo considere una novela sensacionalista. Creo que en ninguno de estos supuestos, podrán existir lectores indiferentes. Dejarse llevar por los razonamientos de Stephen Baker, bien sea por el lado del escepticismo o por el de la credulidad total, es sencillo, pues la tesis del libro genera cierta inquietud y suscita interés. El hecho de que el autor sea un matemático experto en nanotecnología y que colabore como periodista en publicaciones bastante importantes, aporta un grado de confianza en que se trata de un estudio serio y, desde luego, Baker aporta datos en todo momento comprobables y demuestra desenvolverse con comodidad en una temática sobre la que parece haber indagado en profundidad.

¿Y de qué se trata en esta obra? Pues nada menos que de cómo se pueden usar modelos matemáticos para conocer los perfiles de una población, no ya solo de forma global sino, lo que resulta más inquietante, de forma individual. Aún tenemos recientes los famosos escándalos atribuidos al gobierno de Estados Unidos sobre espionaje cibernético. El argumento de Numerati no explora exactamente esa línea y, aunque parece más inofensivo, en el fondo, si se piensa despacio, no lo es tanto. En el libro se plantean cuestiones de fondo bastante importantes, como por ejemplo, saber dónde se encuentra el límite de la privacidad.

20. Me refiero a nuestras navegaciones por Internet, las compras digitales o realizadas con tarjetas, los comentarios que vertemos en blogs, redes sociales, etc. ¿Y qué esperan conocer esos extraños personajes analizando esa cantidad ingente de datos? Hasta ahora parece que ese conocimiento es fundamentalmente usado con fines comerciales. Hay empresas que pagan por obtener este tipo de información extraída de los modelos usados por los Numerati para conocer, por ejemplo, qué precio estamos dispuestos a pagar por ciertos productos, o cuándo estaríamos dispuestos a cambiar de marca y poder anular así a la competencia. Pero los objetivos a veces son diferentes y no siempre son las empresas las que desean conseguir y analizar toda esa información. También están los gobiernos, los partidos políticos, u organizaciones sectoriales cuyo propósito pasa por conocer nuestras ideas, nuestras tendencias culturales, nuestro índice de liberalidad o conservadurismo, todo ello para, por ejemplo, saber cómo se deben afrontar las campañas políticas en periodos electorales. No se trata, pues, de teorías de la conspiración auspiciadas por organizaciones maquiavélicas que quieren dominar el mundo. De lo que este libro nos habla es de una nueva profesión cuyo trabajo consiste en construir modelos matemáticos a través de potentes máquinas que analizan día y noche todo el tráfico de información que fluye a través de internet. Baker nos da números, nos proporciona cifras, y eso nos causa una impresión de mareo. Hablamos de millones de usuarios que dejan registrados, en media, más de 2500 datos cada mes. Los datos pueden ser aparentemente nimios, incluso inofensivos, pero nada se deja al albur. Los ordenadores analizan por ejemplo las palabras más utilizadas, los colores con que adornamos nuestras páginas webs, la tipografía, las horas a que nos conectamos, el tipo de páginas que visitamos, etc. Todos esos datos son convertidos a números, extrapolados a modelos matemáticos en los que, dicho de una forma clara, se basan para poder manipular ciertas conductas sociales.

¿En qué ámbitos asegura el autor que se realiza este control? La respuesta nos deja perplejos: en todos. El libro está estructurado en capítulos que dedica a cada uno de estos roles en los que podemos estar siendo “supervisados” de un modo u otro: como empleados en nuestro trabajo, como consumidores en los comercios; como votantes para captar los diferentes perfiles políticos; como usuarios de blogs y redes sociales; como espías para anticiparse a eventuales acciones delictivas, en especial ataques terroristas; en el ámbito sanitario, en este caso con un buen fin, el de monitorizar las constantes vitales de ciertos pacientes a través de dispositivos y poder controlar su estado de salud y encontrar remedios a sus enfermedades; por último, como guinda final, estudiar nuestras relaciones personales de tipo afectivo.

Evidentemente, el libro plantea muchos dilemas con respecto a estos datos que se están utilizando. Cuál debe ser el límite entre la seguridad y la privacidad, o si toda esta información puede usarse con fines de dudosa ética son algunos de los planteamientos que subyacen en esta obra que, sin duda, deja un espacio a la reflexión. ¿Se atreven a descubrir por ustedes mismos si es cierto que nos controlan? Entonces abran este libro y comiencen su lectura. Tal vez descubran que no todas las cosas son como se creían.

© Jaime Molina. Mayo 2023. Todos los derechos reservados. (Cicutadry)

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