PISTO A LA BILBAINA
José Francisco Alonso.
Editorial: Cosecha Negra. Tapa blanda. 299 páginas. ISBN: 978-8409347438
José Francisco Alonso Bilbao (1968). Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Deusto. Trabaja como profesor de Filosofía en la ciudad de Valladolid. Amante de la buena mesa y la mejor conversación, preocupado por el devenir del mundo actual y crítico por deformación. Necesitado de contar historias. Admira la novela negra mediterránea de Andrea Camilleri y Petros Márkaris. “Pisto a la bilbaína” es su primera novela publicada y ha sido finalista del IV premio Icue Negro de Cartagena Negra en 2022.
Sinopsis:
Begoña Letxea despierta secuestrada en un cuarto de un edificio cualquiera de Bilbao. Su marido, un importante arquitecto de la ciudad, recibe una llamada; tres millones de euros por la libertad de su esposa con una única condición, no puede intervenir la policía. Román, subinspector de la Ertzaintza acude a su amigo, el profesor Loizaga, para que lo ayude en la investigación. Pero el marido descubre que Begoña tiene un amante. ¿Pagará el arquitecto el dinero para liberar a su esposa?
El profesor hace un recorrido por las calles, tabernas y lugares más emblemáticos de la ciudad bilbaína, donde intentará poner nombre y rostro a la persona que se esconde tras el secuestro de Begoña Letxea y tras la misteriosa muerte del hombre hallado junto al puente del Arenal.
Reseña:
La primera vez que escuché a José Francisco Alonso fue en un aula de la Universidad de Salamanca dentro del Congreso anual de novela negra. En la comunicación que nos presentó hizo un análisis profundo y detallado de lo que él denomino como Gastro Noir, una ramificación del género negro que, evidentemente si nos atenemos al título de su primera novela, maneja a la perfección.
No les estropeo nada si les digo que la novela habla de un secuestro, aparece en la contraportada, ni que la obra transcurre en Bilbao y que en ella la gastronomía tiene un peso muy específico. Pero sí les adelanto, que lo que le da ese punto novedoso es la capacidad que tiene el autor de presentarnos la ironía, el humor y la filosofía en las proporciones justas para que la historia detectivesca no se detenga ni un ápice.
El hecho de que su protagonista sea un profesor de instituto, de filosofía para más detalle, hace que Loizaga sea un personaje sugestivo y atrayente desde el primer momento. Un soplo de aire fresco dentro de un género donde todo parece ya contado. De ahí que la primera historia de Loizaga en Bilbao nos sumerja en una realidad cercana y reconfortante pues, más allá del caso que deberá ayudar a resolver, su devenir literario nos abrirá la puerta a esa literatura Gastro Noir que no podría tener mejor lugar de expresión que la ciudad de Bilbao.
El asunto es que Loizaga porta una voz muy especial, tanto en su relación directa con los alumnos del instituto en que trabaja, como con el resto de protagonistas de la que pronto será una serie de obras protagonizadas por él mismo. Pensamientos filosóficos, sentimientos profundos y amistad a raudales, al estilo norteño por supuesto, se verán libres de cortapisas cuando esté junto a su compañero de investigación. Su Sancho Panza particular se llama Román y es, como no podía ser de otra manera, subinspector de la Ertzaintza.
Los roles de los personajes no se salen de sus caminos trazados, lo cuál nos los muestra mucho más cercanos y reales, a la vez que el lenguaje específico de todos los personajes que aparecen en ella ofrecen una presencia fresca, cargada de desparpajo y son capaces de reflejar los diferentes momentos dramáticos que José Francisco Alonso nos presenta en su primera obra, ya tengan como centro de la escena a un jesuita con retranca, un obrero ahogado por sus vicios y las deudas apremiantes, una mujer secuestrada, un ertzaina amante de salir de potes con los amigos por el centro de Bilbao o un empresario pillado a contra pie y noqueado por una realidad que se le escapa.
Una primera novela más que aconsejable y que en breve, en noviembre de 2022, tendrá continuidad con otro título más que sugestivo: “Milhojas de jamón”.
© Eduardo Fernán-López. Abril 2023. Todos los derechos reservados.
