Nos han vendido que escribir es cosa de cafés parisinos, noches eternas y musas caprichosas. Pero la verdad es que se escribe en la pausa del bocata, en el coche esperando a que salga el niño del fútbol o en la cola del supermercado.
Con Julia Riestra abrimos temporada bajando al suelo la figura del escritor y preguntándonos: ¿por qué seguimos romantizando lo que en realidad es pura supervivencia?
© Francisco Concecpión


