La edición 70ª del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, inaugurada el pasado 26 de junio de 2025, ha comenzado con un inesperado reto logístico: la ola de calor que azota Extremadura. Con temperaturas que han rozado los 44 grados, la apertura con Medea —dirigida por Mario Gas e interpretada por Aitana Sánchez-Gijón— tuvo que retrasar su inicio hasta las 23:30 para proteger a los asistentes y al elenco.
Esta adaptación de la tragedia de Eurípides ha sido el arranque de una programación que incluye nueve producciones, entre ellas La Odisea de David Serrano y Antígona de Emilio del Valle. El festival, que se extenderá hasta el 25 de agosto, prevé más de 160.000 asistentes y una ocupación hotelera del 95 % en la ciudad.
A pesar del desafío climático, la organización ha reforzado medidas como el reparto de abanicos, puntos de agua y personal de atención para casos de lipotimia. La consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de Extremadura, Victoria Bazaga, ha subrayado que este festival es «motor económico, cultural y simbólico» para la región.
Redacción