A las afueras de Cracovia, en Polonia, se encuentra la mina de sal de Wieliczka, una de las más antiguas del mundo en funcionamiento continuo, con una historia que se remonta al siglo XIII. Esta mina es famosa por albergar una impresionante catedral subterránea tallada completamente en sal por los propios mineros a lo largo de los siglos. Wikipedia, la enciclopedia libre
La mina cuenta con un recorrido turístico de 3,5 kilómetros que incluye cámaras y capillas excavadas en la sal, estatuas de personajes históricos y míticos, un lago subterráneo y exposiciones sobre la historia de la minería de la sal. Uno de los espacios más destacados es la Capilla de Santa Kinga, una iglesia subterránea decorada con esculturas, relieves y lámparas de araña, todo hecho de sal.
La mina de Wieliczka fue inscrita en el registro nacional de monumentos históricos en 1976 y en 1978 fue incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. infobae Hoy en día, es una de las principales atracciones turísticas de Polonia, recibiendo a millones de visitantes que quedan maravillados por esta obra maestra subterránea.
Redacción