En julio de 1518, en Estrasburgo, decenas de personas comenzaron a bailar de forma incontrolada en las calles, sin poder detenerse durante días. Algunos murieron de agotamiento o ataques cardíacos. Se barajaron explicaciones como la histeria colectiva, la intoxicación por cornezuelo de centeno o rituales paganos. La causa exacta sigue siendo un misterio para la historia y la medicina.
Redacción