La preposición adecuada con la que se construye el adjetivo consustancial es a, no de.
Pese a ello, se observan en la prensa ejemplos en los que se quiere decir que algo es propio de otra cosa, y esta viene introducida por de, como «El interés por las historias más sórdidas es un aspecto consustancial de la naturaleza humana», «El sufrimiento es una parte consustancial de la vida» o «La filosofía es una parte consustancial de la civilización».
Consustancial significa ‘propio de la naturaleza de alguien o algo, o inherente a ella’, de acuerdo con el Diccionario del estudiante. La misma obra señala que este adjetivo rige un complemento introducido por la preposición a, que indica a qué se es intrínseco. Así, se recomienda no emplear de en lugar de a, confusión que puede venir motivada por otros adjetivos que también expresan propiedad, como recoge la gramática académica, y que sí se construyen con de, como característico o propio.
En consecuencia, en las frases anteriores, en las que se habla de que una cosa es inherente a otra, lo apropiado habría sido escribir «El interés por las historias más sórdidas es un aspecto consustancial a la naturaleza humana» (ese interés es propio de la naturaleza humana), «El sufrimiento es una parte consustancial a la vida» (el sufrimiento es propio de la vida) y «La filosofía es una parte consustancial a la civilización» (la filosofía es propia de la civilización).
© FUNDÉU