El anglicismo flex living tiene en español el equivalente vivienda flexible, en referencia a cierto tipo de vivienda adaptable a diferentes usos.
En los medios se pueden encontrar frases como las siguientes: «El ‘flex living’ aterriza en el centro de Zaragoza», «Anuncia su entrada en los sectores de hoteles y flex living» o «Será el tercer país europeo con más plazas de ‘Flex Living’ en 2026».
En este modelo de vivienda, en particular la de alquiler, es posible reorganizar los espacios interiores para adaptarse a las necesidades de quienes la habitan, al tiempo que se abre la posibilidad de darle usos no residenciales. Como alternativa al anglicismo ya está extendido el giro vivienda flexible, que refleja de modo transparente la idea que se quiere expresar y que está bien construido.
Aunque de uso minoritario, también es posible emplear flexivivienda, voz de formación válida que presenta la ventaja de ser más concisa.
Dado que es un nombre común de un concepto, lo adecuado es escribirlo en minúscula, sin que sea necesario destacarlo con comillas o cursiva.
Por consiguiente, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado escribir «La vivienda flexible aterriza en el centro de Zaragoza», «Anuncia su entrada en los sectores de hoteles y viviendas flexibles» y «Será el tercer país europeo con más plazas de vivienda flexible en 2026».
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