Canciones que maridan género negro y realismo sucio: «Siempre igual», de Los Suaves
Se puede hacer novela negra en distintos formatos. El más conocido es la novela. Pero también se pueden hacer relatos cortos. Conviene no olvidar que el inventor de esto, Edgar Allan Poe, era un gran poeta. Oscuro, eso sí. También lo eran Chandler y muchos otros escritores de género negro. Por tanto, hay un buen puñado de autores con una producción de poemas que bien podrían convertirse en un relato negro. A este respecto, valga este ejemplo que escribí para la revista Zenda: Poesía y novela negra (https://www.zendalibros.com/poesia-y-novela-negra/).
Otro de los formatos habituales es una canción. En este sentido ¿hay alguien que pueda negar que la canción «Pedro Navaja», de Rubén Blades, ¿es un relato negro de libro con su estructura de planteamiento-nudo-desenlace?
En España tenemos muchos ejemplos de canciones que funcionan como un relato negro. En 1982, el grupo gallego «Los Suaves» lanzan su primer LP titulado «Esta vida me va a matar». El cuarto corte es una canción que se titula «Siempre igual» y en ella se marida el género negro con el realismo sucio.
El protagonista es un oficinista anodino atrapado en una rutina sin fin. La historia comienza con el consabido sonido del timbre de un despertador, que indica que obligatoriamente hay que levantarse para ir a trabajar. El despertar es un aullido sordo de malestar y resaca, ya que nuestro oficinista bebe cada noche para intentar paliar una vida plana y sin esperanza.
En la calle llueve, ya que nos encontramos en algún sitio de Galicia, y el camino hacia la oficina es gris, lo que contribuye a cargar el relato de una atmósfera asfixiante. El personaje llega tarde al trabajo, recibe la bronca del jefe, cumple su rutinaria jornada hasta las 2 de la tarde, come y vuelve a trabajar hasta las 20. 30 h., momento en el que sale y regresa a casa fantaseando con que le toque una quiniela o que una mujer le haga caso. El fin de la jornada concluye en su casa con una cena fría y tragos de whisky barato hasta caer dormido y esperar a la jornada siguiente, que será igual o peor.
La crudeza con la que el narrador retrata la insoportable vida del protagonista recuerda a muchas novelas de David Goodis o Charles Bokowski.
La canción no es la única dentro del panorama del rock patrio, aunque sí es de las más representativas. Otros ejemplos son «Esto es un atraco», de Burning, versionada por Sabina y otros grupos, o «Miguel», otro ejemplo de historia triste y desgraciada del madrileño grupo 1001 TIRO.
© Paco Gómez Escribano.