DRÁCULA del laureado y célebre autor BRAM STOKER.
Quien haya disfrutado la película de Coppola, y no haya leído aun la obra literaria, podrá comprobar si decide leerla, que guarda en muchos aspectos, fidelidad a la historia epistolar de Stoker, menos en un «pequeño» detalle…la poderosa historia de amor que surge en la película entre el gran villano de colmillos afilados y su amada Mina, no la hallará en las páginas del escritor. ¿Y eso desmotiva acaso la lectura? ¡En absoluto! Porque el autor dota al villano del aspecto y carácter aterrador que debe caracterizar a un gran villano. Drácula en la obra de Stoker es un personaje frío y aterrador. Despiadado y sanguinario. Toda la historia se desarrolla entre cartas y diarios entre los personajes y aunque la estructura narrativa epistolar no es la que más me atrae, esta historia MERECE SER LEÍDA. La parte que más me ha impresionado y destaco, es la estancia de Jonathan Harker en el temido castillo del conde D. El magistral autor tiene la facultad con su talentosa pluma, arrastrarte hasta esos suelos corrompidos de maldad y ponzoña y sentir el miedo y la desesperación que experimenta el pobre protagonista. No eres un simple lector, sino el angustiado protagonista.
En resumen, recomiendo DRÁCULA de Bram Stoker para aquellos que gustan de emociones intensas. UNA JOYA LITERARIA DE CULTO QUE TE RECUERDA QUE LOS VAMPIROS SON ATERRADORES…
© Verónica Vázquez