Un juego de poder y traición en la España de Carlos IV

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Antonio Elorza desvela en Un juego de tronos castizo las intrigas y ambiciones que llevaron a la ocupación napoleónica y a la ruina del imperio español.

Un juego de tronos castizo es una obra esencialmente histórica, en la que Antonio Elorza nos sumerge en el turbulento contexto de la España de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. La obra explora en profundidad el triángulo de poder conformado por María Luisa de Parma, Carlos IV y Manuel Godoy, el favorito de la reina y uno de los personajes más controvertidos de la política española de la época. Esta tríada, con todas sus dinámicas de ambición, traición y desafección, fue crucial en la historia de España, y tuvo su culminación en la entrada de un cuarto protagonista: Napoleón Bonaparte.

El título, que evoca la idea de un “juego de tronos”, no busca crear una ficción al estilo de la obra de George R.R. Martin, sino reflejar el juego de poder real que se produjo en la corte española. A través de un análisis minucioso de fuentes históricas, Elorza desentraña las complejas interacciones entre los protagonistas y su impacto en la caída de la monarquía española y la posterior ocupación napoleónica. La obra demuestra cómo las ambiciones desmedidas de Manuel Godoy y su afán por conservar y legitimar su poder facilitaron la intervención pacífica de Napoleón en el país.

El núcleo del libro es la relación triangular entre María Luisa de Parma, Carlos IV y Manuel Godoy. Antonio Elorza describe a la reina como el centro del poder en la corte española, controlando de manera indirecta los hilos del gobierno a través de su favoritismo hacia Godoy, quien llegó a ser Primer Ministro. Carlos IV, aunque rey de España, aparece como una figura más bien débil y manipulada por su esposa y su ministro.

El análisis de Elorza se apoya en fuentes directas y reconstrucciones históricas precisas, presentando a Godoy como un hombre que, pese a haber acumulado un poder inmenso, carecía de la visión y la habilidad política necesarias para manejar los eventos que se avecinaban. Su ambición de conservar su poder le llevó a acercarse a Napoleón, con la esperanza de legitimar su autoridad a través del apoyo del emperador francés. Sin embargo, este “juego” resultaría desastroso para España.

El cuarto en discordia, Napoleón Bonaparte, aprovechó con astucia la situación de debilidad e inestabilidad de la corte española para sus propios fines expansionistas. La obra retrata a Napoleón como un estratega implacable que vio en Godoy y su búsqueda de legitimidad una oportunidad única para introducirse en la política española sin necesidad de recurrir a una invasión militar en principio. Las decisiones de Godoy, en particular su alineamiento con Francia, abrieron las puertas a la intervención de Napoleón y contribuyeron de manera decisiva a la posterior ocupación de España.

Uno de los momentos clave que analiza el autor, es la Batalla de Trafalgar (1805), que supuso una derrota catastrófica para la armada hispano-francesa y el preludio de la pérdida del imperio colonial español. Según Elorza, este fue un punto de no retorno en la historia de España: la debilidad militar y política interna hizo inevitable la posterior invasión de Napoleón y marcó el inicio de la disolución del imperio español en América.

El libro culmina con el análisis de las consecuencias de la ocupación francesa y la Guerra de Independencia (1808-1814), un conflicto que devastó el país y supuso la ruina de Napoleón. La resistencia española fue más feroz y organizada de lo que el emperador había previsto, y aunque inicialmente logró tomar el control de gran parte del país, la guerra de guerrillas y la intervención británica acabaron por derrotar a sus fuerzas.

Antonio Elorza rescata las palabras del propio Napoleón, quien llegó a admitir, tras la guerra, que «los españoles se comportaron en masa como un hombre de honor» y que, a pesar de las divisiones y los errores de su gobierno, «merecían algo mejor». Esta cita cierra simbólicamente el libro, dejando entrever que la ocupación de España no solo fue un desastre para el país, sino también para el propio Napoleón, quien nunca pudo consolidar su dominio en la península.

Elorza demuestra una gran maestría en el manejo de fuentes históricas y un profundo conocimiento de los entresijos políticos de la época. Su análisis es detallado y riguroso, pero al mismo tiempo consigue que la narración no sea pesada para el lector. El tono del ensayo es claro, directo, y aunque el autor no rehúye el análisis crítico, tampoco cae en juicios simplistas o maniqueos sobre los personajes históricos.

El uso de la ironía y el sarcasmo es puntual, pero efectivo, especialmente en los pasajes en los que Elorza critica las ambiciones desmedidas de Godoy o la pasividad de Carlos IV. A través de un estilo elegante, el autor consigue trasladar al lector la sensación de un juego político lleno de maniobras, errores y traiciones que no solo afectaron a los protagonistas, sino que marcaron el destino de toda una nación.

Un juego de tronos castizo es una obra histórica y ensayística que desentraña con precisión los mecanismos de poder en la España de finales del XVIII y principios del XIX en la que  se ofrece una visión lúcida y bien fundamentada sobre cómo los errores de cálculo, las ambiciones personales y las dinámicas de poder entre la reina María Luisa, Carlos IV, Manuel Godoy y Napoleón Bonaparte condujeron al país a la ruina.

Este ensayo es imprescindible para aquellos interesados en comprender los factores que llevaron a la ocupación napoleónica de España y las complejas interacciones políticas que precedieron a uno de los periodos más convulsos de la historia española. Con rigor académico y un estilo ágil, Elorza logra reavivar los debates sobre el papel de estos personajes en el devenir histórico de la nación y arroja luz sobre las causas profundas de la catástrofe que se desató a partir de sus decisiones.

© Valentín Castro.

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Nació en una aldea de A Coruña hace 38 años. Emigra con sus padres a Méjico. Licenciado en Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Afincado en Madrid, publica artículos y ensayos en diversos medios de comunicación mejicanos y españoles bajo numerosos seudónimos. Actualmente prepara una saga con personajes nacidos durante la ocupación de México por Hernán Cortés. Sus artículos y ensayos son efectistas, en ocasiones cáustico, y muy crítico.

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