Hace un par de años, en las Conversas ao Solpor de Vilagarcía Cidade de Libro, sobrevoló el espíritu de Domingo Villar. Lo hizo en el salón de actos del auditorio vilagarciano porque, aquella había sido una jornada de rayos, truenos y aroma a tierra mojada, y hubo que trasladar la sesión. Ayer (12 Junio), subido a ese Nordés que no nos va a abandonar ante la nueva ubicación del escenario, también sobrevoló el espíritu de Domingo Villar el parque Miguel Hernández, porque a él se le recordó, como no podía ser de otra manera, en las intervenciones de los autores. Fueron Lorenzo Silva, Noemí Trujillo, Arantza Portabales, Pedro Feijoo y Róber Cagiao quienes destriparon la esencia de la novela negra, llegaron a su corazón, pero no la mataron.
La novela negra es como un buen número de magia: brillante cuando te impresiona y flojita cuando le pillas el truco. Ahora mismo, Lorenzo Silva y Noemí Trujillo son los reyes. Son, como apuntó el propio Silva en una de sus intervenciones en las Conversas ao Solpor, los que consiguen llegar al corazón del asunto.
Pero, ¿cuál es el asunto? Arantza Portabales dio alguna pista que explica ese bum que está experimentando desde hace unos años el género. «Somos morbosos y somos cotillas. Somos mala gente», resumió. Y más de uno recordó el éxito que ha tenido recientemente cierta serie televisiva sobre cierta muerte de cierta niña santiaguesa. ¿Llegó el éxito por la calidad del producto? Es posible; ¿llegó porque «somos morbosos, somos cotillas y somos mala gente»? Pues, quizás, también.
A partir de ahí, y como apuntó la propia Portabales, los autores escriben para que los lean. No para luchar contra los demonios, que con esos ya llegó hace años Bukowski a la conclusión de que lo mejor es sentarse con ellos, tomar una copa y charlar. «Algunos de ellos están muy bien», resumió. Sobre si es mejor una yincana de asesinatos o que el personaje principal se la desenfunde solo un par de veces en una novela pues depende porque, como concluyeron todos, una de las características del género negro es su diversidad. Y otra es que los mejores detectives suelen ser gallegos. De Pepe Carvalho, al que recordó Noemí Trujillo como uno de los precursores, al inspector Leo Caldas.
El menú de «Vilagarcía Cidade de Libro» para hoy va de emociones. «A do xoves será sen dúbida o día máis emotivo da presente edición do Vilagarcía, Cidade de Libro dado que os sentimentos, a súa influenza nas nosas vidas, na nosa saúde e mesmo na arte, serán algunhas das temáticas que se aborden na xornada que leva por título Emocións de papel. Para afondar neste complexo mundo, a mostra contará coa presenza do televisivo Ángel Martín, que repite na Cidade de Libro, o vilagarcián Bernardo Pajares xunto co seu compañeiro de podcast, Juanra Sanz, e con Ramón Guinarte. As firmas de autores, un obradoiro de adestramento emocional e as presentacións de Cuatro Páginas e das últimas obras de Begoña Gil e Jorge Alberto García Iglesias completan a axenda do día», resume el Concello en su nota de prensa.
Todo arrancará una jornada más con el Liteatour, en el que alumnos de alguno de los centros escolares de Vilagarcía que se han apuntado a la actividad pasarán una mañana diferente entre letras y árboles. Las casetas de las librerías, que están teniendo un buen ambiente en su nueva ubicación, abrirán sus puertas a las seis de la tarde y una hora más tarde los autores que participarán en el coloquio firmarán ejemplares.
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