A Jonás se lo ha tragado la tristeza y allí sobrevive en paz, sin que nadie le moleste: una vida de rutina para no tener que pensar, ni recordar. Solo un accidente podía voltear su mundo del revés. Ujaripén entrará en su casa para cuidarle y en su vida para cambiarla. La relación entre un hombre apático recién jubilado y una joven enérgica con hambre de mundo se apoyará en una pasión común por la literatura. Y en este camino él recuperará emociones perdidas y ella descubrirá que necesita aprender a escribir poesía. Comenzará entonces una aventura que solo tiene un destino: la superación, la creación de una vida nueva en la que poder ser felices.