Hay algo radicalmente contemporáneo en la mejor poesía medieval. Una exploración de la alegría y de las miserias de la vida, y un cara a cara con la muerte que se aproxima. Entre las principales figuras de la poesía medieval destaca el francés François Villon, autor de dos largos poemas: El legado y el monumental Testamento (de más de 2000 versos) donde deforma los valores caballerescos para dar voz a vagabundos y delincuentes, carne de presidio y de patíbulo, para que ofrezcan una visión burlesca, obscena y al límite de su experiencia, mediante un verso directo, muy expresivo.
Nuestra edición incluye también poemas de los predecesores de Villon como Rutebeuf o Charles d’Orléans, que permiten tomar el pulso a la época medieval. Un fresco de caminos y tabernas que prefigura a Villon, que por su inventiva verbal y su delicada melancolía está considerado el poeta medieval más grande de Francia, héroe literario de Rabelais, y uno de los más importantes de Europa. Con la excelente traducción de Vicente Monroy este libro nos ayuda a sumergirnos en la siempre cercana y a menudo desconocida poesía medieval.
Autor:
François Villon. Nació en París en 1431. Existen dudas sobre su verdadero nombre pero sabemos que le gustaba responder al apodo de Villon. Su biografía es en buena medida desconocida y apenas contamos para trazar sus contornos de los documentos judiciales, pues la actividad poética de Villon está entrelazada con su comportamiento delictivo.
Villon nació en la pobreza, fue criado por un padre adoptivo, y a los veintidós años obtuvo un título en la Universidad de París. Tres años después fue detenido por participar en una pelea con dagas, en 1456 participó en el asalto a una capilla, en 1461 fue encarcelado y aprovechó para escribir El testamento. Un año después Villon regresaba a la cárcel acusado de robo. Una fianza y la falta de pruebas concluyentes le liberó; pero al poco tiempo otra pelea callejera le devolvió a presidio, donde fue torturado y condenado a la horca. Su abogado logró conmutar la pena por el destierro. Villon abandonó París a principios de 1463 y nunca se volvió a saber de él.
©Alba Editorial. Febrero 2024