UNA INICIATIVA NECESARIA PARA FOMENTAR LA LITERATURA DE NATURALEZA
Finalizó la I Residencia de Literatura y Medio Ambiente que ha tenido lugar desde el 27 de noviembre al 5 de diciembre de 2023. Fue convocada por el CENEAM (Centro Nacional de Educación Ambiental) al amparo del Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad (PAEAS) y su programa de fomento de la creación literaria sobre temática ambiental. Según reza en la propia convocatoria, con ello se pretende Impulsar el desarrollo de líneas de investigación y de innovación que contribuyan a la mejora de las intervenciones educativo-ambientales y lograr los siguientes objetivos:
- Fomentar nuevas narrativas ambientales en formatos literarios como catalizadoras de la educación ambiental para la sostenibilidad.
- Apoyar el trabajo creativo en materia de literatura y medio ambiente.
- Fomentar un espacio de inspiración e intercambio.
- Realizar una publicación final.
- Difusión de los trabajos en los medios de comunicación y publicación del CENEAM-OAPN.
En la residencia hemos convivido diez personas escritoras que procedíamos de distintos puntos del territorio español (Andalucía, Canarias, Castilla y León, Galicia, Madrid y Valencia). Todas estas personas contábamos con distintos nexos en relación con la LITERATURA DE NATURALEZA. Así, hemos confluido poetas, ilustradores e ilustradoras, escritura científica adaptada al público genérico, ensayistas, cuentacuentos, novelistas y narradores de literatura de viajes. Ha sido muy enriquecedor el intercambio de experiencias en torno a la escritura, la variedad de miradas literarias en torno al medio ambiente y el conjunto de actividades añadidas que han completado dicha residencia y que han ido desde presentación de libros, debates o cuentacuentos, hasta rutas culturales-ambientales por el entorno.
Durante estos nueve días, el tiempo para escribir lo hemos dedicado a desarrollar los proyectos que habíamos propuesto individualmente. En mi caso, UN POEMARIO EMOCIONAL DEL TERRITORIO, que tiene una JUSTIFICACIÓN clara en base a la situación actual de emergencia climática, de deterioro ambiental y de pérdida acelerada de biodiversidad que hacen imprescindible adoptar estrategias educativas que generen empatías, vínculos y pertenencia con nuestro entorno. En este sentido, y en la línea que marcan los objetivos del PAEAS, la poesía puede generar esas sinergias hacia una transición ecológica justa, hacia intervenciones educativas más innovadoras que cambien actitudes y valores en positivo con nuestro hábitat.
Con este proyecto he querido ofrecer una propuesta educativa de calidad que experimente dentro del terreno de lo perceptual, de lo emotivo y que genere sentimientos de pertenencia y vínculos afectivos con el patrimonio, condiciones previas a la defensa del mismo. Sus OBJETIVOS:
- Incorporar el lenguaje poético a la Educación Ambiental y a la Interpretación del Patrimonio como herramienta novedosa que estimule el vínculo con el territorio y su sostenibilidad.
- Valorar el lenguaje poético como vía de conocimiento.
- Ofrecer un recurso educativo de calidad que conecte la Educación Ambiental y la creación poética.
Por otro lado, la residencia también implicaba la redacción de un texto literario sobre sostenibilidad por parte de cada una de las personas participantes y que publicará próximamente el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).
Nuestra estancia ha tenido lugar en el CENEAM, que nos ha ofrecido sus instalaciones y todos los recursos bibliográficos. Un lugar ubicado en Valsaín (Segovia), en plena Sierra de Guadarrama, rodeado de paisajes idílicos, de robles melojos y pinos silvestres. Y, a su vez, un lugar con un gran patrimonio histórico. Un lugar, en definitiva, que ha permitido la fusión con la naturaleza, los paseos por el bosque y una sintonía con nuestra escritura y convivencia.
Todo ha sido coordinado por Rosario Toril y Antonio Sandoval. Es de agradecer esta propuesta, muy necesaria en los tiempos que corren de acelerado deterioro planetario.
Igualmente, es de desear que se repitan nuevas convocatorias en la misma línea de esta residencia y que LA LITERATURA DE NATURALEZA tenga un lugar en nuestro país, al que llegó tarde en comparación con la tradición, por ejemplo, del centro y norte de Europa. Podríamos preguntarnos por qué ha sido así. Aunque puede haber varias respuestas, hay un punto de partida: la gran migración del campo a la ciudad que se produce en los años 60. Así, el medio rural lo hemos identificado con la pobreza, con un entorno de tristeza, con la escasez de oportunidades y de ofertas culturales. Esto ha hecho que la literatura relacionada con la naturaleza, con “el campo” o el medio agreste, se instalara tarde, incluso que la traducción al español de autores pioneros en el género se hiciera con mucha demora.
Debemos apuntar otro factor importante, escribir sobre el medio natural tiene un añadido, requiere de algún conocimiento científico (de plantas, animales, gea y otros aspectos ecoculturales del lugar), gran capacidad de empatía, de observación y de reflexión. Y podemos añadir otro ingrediente, es importante un estilo literario que nos fomente el “asombro”, la vinculación, que nos haga sentirnos parte del entorno y nos seduzca en primera persona.
Bien es cierto que la naturaleza se ha escrito y expresado desde diversas estéticas y formas. De hecho, la continuada “narración” de la misma ha impulsado el surgir de este género literario que hunde sus raíces en la tradición estadounidense y anglosajona con la denominación de NATURE WRITING y, cuya expresión castellanizada ha sido bautizada como LITERNATURA. Como autores pioneros podríamos nombrar a conservacionistas como Henry David Thoreau o John Muir. También podemos nombrar a algunos escritores más actuales, representantes del género en nuestro país: Miguel Delibes, Joaquín Araujo, Antonio Sandoval, Castroviejo, Jorge Riechmann o Manuel Rivas, por citar distintas propuestas y estilos literarios.
Mención especial merecen las escritoras relacionadas con el género. Algunas muy pioneras (ubicadas a finales del siglo XVIII y principios del XIX), con escritos que fusionan el conocimiento científico y un lenguaje poético. Varios de sus textos han tenido relevancia en el conocimiento de la ornitología, la entomología, la agricultura o la defensa del medio natural en general. Por citar algunas autoras de esta época, podemos traer aquí los nombres de Oliver Thorne Miller, Florence Merriam Bailey, Susan Fenimore Cooper, Mary Austin, Isabella Bird, Berta Scharrer, Doris M. H. Blake o mi admirada poeta Emily Dickinson.
En cuanto a referencias de autoras más contemporáneas, quiero mencionar a María Sánchez, Suzanne Hubbell , Caroline Lamarche y a las primatólogas Jane Goodall, Dian Fossey y Birute Galdikas.
Son sólo algunos ejemplos de escritores y escritoras. Son muchos más. Merece la pena indagar en el nutrido elenco de nombres que completarían la lista.
Al respecto de esta literatura, las aportaciones y reflexiones que se han expuesto durante nuestra estancia literaria han sido de gran interés. Intentando acotar el término y las características del género, damos aquí algunas ideas, utilizando la reflexión y las citas de varios autores y autoras:
-“La NATURE WRITING es un espacio propio donde se reúnen escritores y escritos que de otro modo serían dispares. Un género que no debe reducirse a dimensiones únicamente conservacionistas o ecologistas, aunque sean cuestiones indisociables, puesto que la dimensión literaria es pilar, germen, semilla y madre de todas estas obras”. López, B.
-La NATURE WRITING es un acto que supone observar, describir o narrar la naturaleza –en muchos casos de forma autobiográfica-, sobre el que, además, se realizan ciertas anotaciones subjetivas y reflexiones filosóficas que consideran el paisaje como parte de una misma historia de vinculación, más que como mero escenario de una acción determinada. Romero, L. (2023). El arte de contar la naturaleza. Valencia. Barlin Libros.
-La literatura de la naturaleza, allí donde todo habla, es una manera de descolonizar la imaginación. Rivas, M. (2023). La tierra oculta. Barcelona. Alfaguara.
Sirvan las anteriores pinceladas para dar a conocer, algo más, este género vinculado al territorio, al asombro por y desde la naturaleza y, de una u otra manera, al compromiso con el medio natural.
Y sirvan también estos apuntes como reconocimiento a la convocatoria de la I RESIDENCIA DE LITERATURA Y MEDIO AMBIENTE: por poner en valor la necesidad de la sensibilización ambiental, por dar un lugar a la escritura relacionada con la naturaleza y por integrar como concepto de fondo la SOSTENIBILIDAD, una palabra a la que merece la pena dotar de un contenido de raíz y relacionarla con el educación ecosocial.
Como dije al principio, esta residencia ha estado llena de confluencias y estéticas literarias diversas, de intercambios enriquecedores, de creatividad y vínculo con la naturaleza.
Para saber más de la I Residencia de Literatura y Medio Ambiente:
https://www.lolacallejonacien.es/residencia-de-literatura-y-medio-ambiente/
https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/centro-de-documentacion-ceneam/residencia-literaria-ceneam.html
© Lola Callejón. Enero, 2024.