CRIMINALÍSTICA # 10 – Odorología forense

CRIMINALISTICA  # 10

ODOROLOGÍA FORENSE

— Dr. Sergio A. Fernández Moreno

Debo citar también los progresos en el campo de la Odorología Forense [ La Odorología puede conceptuarse como la ciencia que estudia el olor, un saber cimentado y coherente de la lógica del olor; en suma, se trata de una técnica que estudia la lógica del olor. De esta forma, puede definirse la Odorología como «la ciencia que estuda los procesos de formación, propagación, extinción de los olores, así como de su estructura y mecanismos de aprehensión, conservación explotación e industrialización para satisfacer las necesidades humanas y sociales»] que viene realizando desde el año 2015 el profesor de Derecho Penal, Dr. José Manuel Ríos Corbacho, [Profesor en la universidad de Cádiz, con 15 años de antigüedad como doctor ycuya línea de investigación que referencia el área de Derecho Penal incluida Criminología y Criminalística. Recibió el Premio Raimundo de Peñafort de reconocido prestigio a nivel nacional.] investigador de la IAIC, oriundo de Algeciras quien estudio su carrera de Derecho en la Universidad de Granada. Actualmente realiza un programa de Visiting Scholars del que es director el profesor Doctor Honoris Causa Multi. Lorenzo Morillas Cueva. [Doctor en Derecho por la Universidad de Granada, con premio extraordinario, Catedrático de Derecho Penal, Rector de la Universidad de Granada en el periodo 1992 a 2000. Fundador del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología IAIC y director de la sección de Granada desde 1990 a 1992.]

El profesor Ríos Corbacho enmarca su proyecto actual dentro de la Unidad Cinológica, [La Unidad Cinológica de investigación en ciencias criminales se encuadra en el Instituto de Criminología y desarrolla sus acciones a través de la Sección de Granada. Se estructura sobre dos pilares: la investigación y la docencia. En los últimos años destaca el desarrollo del «Área de bienestar animal» mediante la cual también se ejecutan acciones de carácter solidario. Actualmente se trabaja en el establecimiento de un voluntariado para alumnos a través de la Universidad en refugios que permitan iniciar al mismo tiempo trabajos de investigación. Igualmente se pretende desarrollar un estudio apoyado como instrumental en las capacidades de los perros en la prevención del delito, su investigación, y en la detección de enfermedades en relación con la seguridad nacional a través de un espacio creado en el laboratorio de criminalística, que permita a la Universidad de Granada: a) Ser pionera en esta línea de investigación, hasta la fecha inexistente en las universidades españolas. B) Crear un espacio en el que se puedan establecer convenios de colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.] constituida en el Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología IAIC, Sección de Granada y pretende la utilización de perros como instrumento para mejorar las técnicas de investigación policiales, así como problemas sanitarios y otras cuestiones de carácter penal y procesal, aportándose como elemento probatorio en el proceso penal, prueba todavía no instaurada en el ordenamiento jurídico español.

El olor es la base de la Odorología criminalística, u Odorología forense, hay que advertir que el elemento fundamental para llegar a esa consecución del objetivo es el cánido. De este modo, el olfato es una facultad imprescindible para los animales, en los cuales se han desarrollado ciertos mecanismos para reconocer numerosos olores pudiéndose transmitir dicha información desde la cavidad nasal hasta el cerebro donde debe descifrarse para poder ofrecer una representación interna del mundo exterior, con el ánimo de identificar el alimento, los predadores o la pareja. Así, para la mayoría de los organismos los olores son el medio más eficaz de que disponen para comunicarse con otros e interpretar el entorno. En consecuencia, se trata de un sentido muy desarrollado en el cánido, es más, el olfato puede ser considerado como el sentido número uno en el perro.

Por todo lo anterior, puede decirse que para el binomio Odorología-perro, es imprescindible canalizar las cualidades olfativas del perro para diversas finalidades y que ello supone una ayuda extraordinaria en caso de trabajos civiles de diversa ayuda extraordinaria en caso de trabajos civiles de diversa índole. En consecuencia, es opinión de la doctrina autorizada en esta materia que de momento nadie ha conseguido fabricar algo que sustituya al cánido en la detección olfativa al objeto de poder hacer varias tareas como la de localizar humanos desaparecidos, sepultaos por la nieve o escombros, criminales ocultos, sustancias prohibidas (drogas) e incluso pruebas de policía científica en la escena del crimen, constituyendo algunas de las utilidades en las que el perro, asistido por su olfato y guiado por el hombre, se convierte en un protagonista incuestionable de esta materia. (Profesor Ríos Corbacho).

En definitiva, se trata de utilizar al cánido dentro de la escena del crimen, tras la primera consolidación de esta en la inspección ocular, para detectar olores que pudieran aportar luz a la investigación criminal, en relación con el autor o autores y al modo de producción (caso de incendios etc.).

Para finalizar, añadiré los avances científicos que próximamente vendrán de la mano de la nueva Biotecnología Forense, [Biotecnología se define como un área multidisciplinaria, que emplea la biología, química y procesos varios, con gran uso en agricultura, farmacia, ciencia de los alimentos, ciencias forestales y medicina. Probablemente el primero que usó este término fue el ingeniero húngaro Karl Ereky en 1919. Una definición de biotecnología aceptada internacionalmente es la siguiente: La biotecnología se refiere a toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismo vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos (Convention on Biological Diversity, Article 2. Use of Terms, United Nations, 1992). La biotecnología, comprende investigación de base y aplicada que integra distintos enfoques derivados de la tecnología y aplicación de las ciencias biológicas, tales como biología celular, molecular, bioinformática y microbiología marina aplicada. Se incluye la investigación y desarrollo de sustancias bioactivas y alimentos funcionales para bienestar de organismos acuáticos, diagnóstico celular y molecular, y manejo de enfermedades asociadas a la acuicultura, toxicología y genómica ambiental, manejo ambiental y bioseguridad asociado al cultivo y procesamiento de organismos marinos y dulceacuícolas, biocombustibles, y gestión y control de calidad en laboratorios.] cuya denominación hemos acuñado como exponente del desarrollo de la Biología, en concreto de la Biología Molecular, y que debemos añadir como nueva ciencia forense a la Criminalística.

Se trata de la puesta a punto de las técnicas que posibilitarán la utilización del microbioma humano recogido en la escena del crimen para identificar e individualizar con suficiente garantía los perfiles de los delincuentes que intervinieron en un hecho criminal, mediante los estudios enmarcados en un Proyecto de Investigación que vio la luz el 24 de enero de 2020, tras ser anunciado por el Colegio Oficial de Biólogos de Andalucía (COBA). Esta investigación es una iniciativa privada, por ahora, sobre la que estamos trabajando un equipo de biólogos granadinos, que tengo el honor de dirigir en mi condición de Biólogo Molecular y Criminólogo, en el que también participan el Dr. En Biología y Bioquímica Carlos Guerrero Beltrán y la bióloga Inmaculada Muñoz de Escalona Rojas. Este proyecto de investigación contempla utilizar espacios y cooperar con la Fundación Andaluza de Biotecnología, una vez ultimados los trámites, a través de una acuerdo marco para la investigación en Biotecnología Criminal.

© Dr. Sergio A. Fernández Moreno. Agosto 2023.Todos los derechos reservados