Imaginaria, el Festival de Títeres e Imágenes en Movimiento celebrado en Binéfar (Huesca, Aragón), ha alcanzado un éxito rotundo durante su edición de 2025, celebrada del 5 al 7 de junio. Este evento multidisciplinar, que convierte a la pequeña localidad oscense en un epicentro del arte escénico alternativo, ha colgado en muchas de sus funciones el cartel de “entradas agotadas”, confirmando el creciente interés de público y crítica por una propuesta artística que conjuga lo lúdico con lo poético.
Concebido como un espacio para la experimentación visual, la inclusión artística y el disfrute colectivo, Imaginaria ha ofrecido una programación de más de 30 espectáculos que han abarcado desde teatro de sombras hasta instalaciones inmersivas. El público familiar, pilar fundamental del evento, ha respondido con entusiasmo a montajes como Opereta imaginaria del vino de Teatro La Farándula, o el caracol gigante de Ángeles de Trapo, que ha recorrido las calles con su lento caminar y su expresiva plasticidad, convirtiéndose en uno de los símbolos visuales de esta edición.
Uno de los grandes aciertos del festival ha sido el equilibrio entre innovación y cercanía. A diferencia de otros eventos más urbanos o masificados, Imaginaria mantiene un formato a escala humana que permite disfrutar de cada función en un entorno cuidado, muchas veces al aire libre, como el espectáculo lumínico Raíces, proyectado en el parque de Los Olmos al anochecer. Esta pieza, que mezcla danza contemporánea, proyecciones y sonido envolvente, ofreció una experiencia sensorial que combinó la tecnología con la naturaleza, emocionando tanto a espectadores jóvenes como adultos.
La diversidad de formatos es otro de los rasgos definitorios del festival: a los espectáculos escénicos se han sumado talleres participativos para niños, laboratorios de creación para jóvenes artistas y propuestas callejeras que han dinamizado los espacios urbanos de Binéfar. La Plaza Padre Llanas, la Casa de Cultura y la Biblioteca Municipal se convirtieron durante tres días en foros de encuentro artístico que atraen cada año a público procedente de todo Aragón, así como a visitantes de Cataluña, Navarra y el sur de Francia.
La dirección artística del festival, liderada por Javier Aranda, ha subrayado la importancia de mantener una programación de calidad sin renunciar a la gratuidad en muchos de los espectáculos. Según declaraciones recogidas por Cadena SER Aragón (7 de junio de 2025), Aranda apuntó: “Imaginaria quiere ser una fiesta del arte para todos, sin barreras ni etiquetas. Los títeres no son solo para niños. Hablan de lo humano con una potencia simbólica que a veces el teatro convencional no alcanza”.
En el plano económico y social, el impacto del festival también ha sido significativo. Comercios y alojamientos locales han registrado una alta ocupación, y muchos bares y restaurantes ampliaron horarios ante la creciente afluencia. El ayuntamiento de Binéfar considera el festival una herramienta estratégica para la dinamización cultural y turística de la comarca del Cinca Medio.
En definitiva, Imaginaria 2025 ha confirmado que el arte puede transformar, aunque sea durante unos días, la rutina de un pueblo en una celebración colectiva de la imaginación, el juego y la emoción estética. Y lo ha hecho sin artificios superfluos, apostando por lo esencial: la magia del gesto, la fuerza de la imagen, la potencia de lo simbólico.
Redacción