Verónica Vázquez: la arquitecta del miedo en la narrativa breve y el género de terror

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Hablar con Verónica Vázquez es adentrarse en un universo narrativo que palpita con la fuerza de lo ominoso, lo velado y lo inquietante. Nacida en Santiago de Compostela en 1978, esta autora gallega ha encontrado en el terror y el suspense una forma de expresar su pasión por el cine y la literatura, dos artes que entrelaza con sorprendente destreza en cada una de sus obras. Desde sus primeras novelas publicadas en el sello digital Click Ediciones del Grupo Planeta, hasta sus más recientes relatos dramatizados en audio y su celebrada novela de terror paranormal El balón rojo, Vázquez ha ido tejiendo una voz singular y poderosa en el panorama del horror contemporáneo.

Esta conversación profundiza en su imaginario, su técnica narrativa y el papel del miedo como motor creativo. Especial atención merece su obra El balón rojo, que se publica actualmente por entregas semanales en la revista Hojas Sueltas, capturando a una creciente comunidad de lectores fascinados por su atmósfera inquietante y su potente visualidad.

Perfil biográfico y bibliográfico

Verónica Vázquez se formó en secretariado, una profesión que ejerció durante años, pero su verdadera vocación ha sido siempre la escritura y el cine. Seguidora fiel del suspense y del cómic de terror clásico, gusta de construir sus relatos como si fueran películas, apostando por una narrativa visual, sensorial y profundamente atmosférica.

Entre sus textos más destacados se encuentran:

  • El pasillo (2023), relato ganador en la revista Lo Desconocido.
  • ¡Corre! (2023), dramatizado por Teatro Robótico del Misterio.
  • La moneda de plata (2023), relato ganador en la convocatoria La noche del licántropo y dramatizado por Lux Ferre Audio.
  • El hogar del diablo (2024), ganador de la convocatoria Miedo en casa, con próxima publicación en antología digital de la Red de Bibliotecas Públicas de Sevilla.
  • Te pertenece (2024), microrrelato ganador en Dragón Escritor.

El balón rojo, publicada desde 2024 por entregas semanales en Hojas Sueltas, marca un punto culminante en su trayectoria: una novela de terror paranormal que ahonda en lo infantil como fuente del espanto, entre ecos cinematográficos y resonancias literarias.

Referencias de entrevistas previas

«Escribo como si estuviera proyectando escenas. Primero veo la película en mi mente, después la transcribo con palabras.»

«El terror funciona cuando te obliga a quedarte en una habitación a solas con tus miedos.»

«No me interesa el susto fácil, sino lo que se queda contigo después de cerrar el libro.»

La hemos sometido a nuestro cuestionario y sus respuestas siguen manifestando su cariño literario por el terror. Unos minutos para descubrirla:

HOJAS SUELTAS: En El balón rojo, el terror parece surgir de lo cotidiano, de lo doméstico. ¿Qué te atrajo de situar el horror en escenarios aparentemente inocentes, como la infancia?

  • VERÓNICA VÁZQUEZ: Considero que situar el miedo en escenarios aparentemente inocentes como la infancia, provoca escalofríos más afilados e hirientes. Bien lo sabe uno de los genios del terror, el autor de IT. Puede despertar recuerdos de miedos pasados en los lectores. ¡Esos terrores nocturnos!. Un armario mal cerrado en la oscuridad…Terrores que resuena como ecos en la vida adulta. Quiero señalar que escribir El balón rojo, fue tan intenso crearlo, que me vi en la necesidad de soltarlo un tiempo. Que se enfriara un poco. Piel de Harina se hacía cada vez “más real”. Me gusta crear personajes con mucha identidad. Y este villano es sibilino. Un negociador del mal. No me interesan los villanos carentes de labia o inteligencia. Me interesa villanos enrevesados para mi creación literaria.

H.S.: Publicar por entregas semanales en Hojas Sueltas añade un ritmo casi serial al relato. ¿Cómo influye ese formato en tu forma de escribir y dosificar el suspense?

  • V.V.: Publicar en Hojas Sueltas debo señalar primero, es gratificante, porque apuestan por la diversidad literaria y dan oportunidad a nuevos autores. A nuevas voces. Dotan de una libertad creativa en esta revista que valoro sumamente y la siento como una de mis casas literarias. Publicar por entregas era una idea que rondaba en mi cabeza. Me atraía la idea de ir calando poco a poco con la misma obra, en la retina del lector. Escritores clásicos del terror publicaron también por entregas, dando acceso a todo adepto de cualquier condición social, a disfrutar de sus escritos de ficción. Poe o Lovecraft entre otros. Novelas tan célebres y reconocidas como El conde de Montecristo, también fue publicada de forma serial. Ese formato tiene un componente casi romántico que recuerda a épocas pasadas. La publicación por entregas semanales crea más suspense en la historia. Es como desenvolver un regalo lentamente, creando expectación sobre él. Repetiré. Cuando termine de publicarse El balón rojo, enviaré un relato corto de suspense o una historia que he creado de superhéroes muy oscura. Hagan cuenta que para mí la escritura por el momento es más una amada afición que un trabajo, habida cuenta que aún no vivo de ello. ¡Todo escritor soñamos con vivir tan solo de nuestros escritos!. No sé dónde me llevará mi trayectoria como autora de ficción, pero lo que sí aseguro que mis obras desvelarán siempre el sueño de aquellos lectores que se atrevan a sumergirse en mis narraciones. Siempre remando a favor de obra del género de terror. Aunque siempre hay cabida en mi fervor creativo a obras de fantasía oscura, de aventuras, de liberación sobre un poder político opresivo, como en mi relato La liberación en la revista Planetas Prohibidos. Cabida a la poesía que publico en mi red social de Instagram, donde no solo expreso el amor, también el dolor de las víctimas, el dolor de la pérdida…la vida, las injusticias. Como reza uno de mis poemas, Mi pluma será la espada.

H.S.: Has mencionado que escribes tus historias como si fueran películas. ¿Cuáles son tus referentes cinematográficos a la hora de construir escenas de miedo?

  • V.V.: Sí. Es algo que he mencionado reiteradas veces. Amo el cine desde bien niña. Y escribo como si dirigiera una película. Quiero que mis obras sean como entrar en una sala de cine y disfrutar de una película. El formato novela da una libertad infinita a la hora de servir mi imaginación. Me preguntas por referentes cinematográficos a la hora de construir escenas de miedo, pero no solo tengo referentes de terror, películas de fantasía épica oscura como Conan el Bárbaro de 1982 influyeron en un manuscrito que tengo creado La piedra obstinada. El valor y el dolor del héroe…la pérdida, la grandeza. Todos esos elementos me gusta añadirlos en mis obras. Un maravilloso thriller como El silencio de los corderos fueron un referente para mi obra La sombra de Marcos. Pero ahora, si entro en detalle, en el género de terror puro o frío, que es lo que más me mueve a la hora de escribir, tengo varios referentes cinematográficos. Pesadilla en Elm Street es una de las obras, que cuando vi por primera vez, me afectó de tal forma, que soñé varias veces con el sanguinario personaje Freddy Krueger…¡Y salí viva!. Wes Craven sabía con este personaje provocar miedo. Mi novela El balón rojo, también tiene ese elemento, un personaje aterrador, un demonio de los sueños que perturba y asesina a aquellos que sueñan con él. No hay salvación. Todo el mundo tiene que dormir. Pero yo quería darle un trasfondo con la apariencia de mago de circo, un monstruo que “negocia” con las víctimas cuando no tiene hambre. Un guiño a Medusa con esos cabellos serpenteantes bajo esa chistera negra de Piel de Harina. Quería darle un toque a mi obra de terror, de un thriller, que apreciarán en el capítulo, aun no servido por la revista, de forma epistolar, con el diario cargado de secretos oscuros de Raúl. Ese diario desvelará información relevante del sanguinario villano. El balón rojo tiene también como referente cinematográfico el universo Warren, películas como The Conjuring o Annabelle. Quiero decir…esos objetos malditos que provocan en quien los posee la desgracia y muerte a su alrededor. En el caso de El balón rojo, el terrible objeto maldito, son las tijeras de podar oxidadas, de tamaño monstruoso. Las amigas de Piel de Harina. Mis otros referentes cinematográficos que influyen es mis obras son diversos, películas de terror como El exorcista, It o La profecía (1976) , las obras de Hitchcock, como Psicosis o Los pájaros. Varias de subgénero de vampiros como Drácula de Stoker. Películas de hombres lobo. Quien puede matar a un niño del genio Chicho Ibáñez Serrador. Otra de terror paranormal que la tengo siempre presente, Al final de la escalera, obras de terror oriental, como El pozo, Llamada perdida o La maldición…me hielan e inspiran. Me gusta el género de terror, pero lo sufro cuando veo una obra bien hecha en el cine. ¡Soy tan cobarde con el miedo! Obras futuristas, como Terminator o Runaway brigada especial, inspiraron mi obra LA LIBERACIÓN publicada en la maravillosa revista de ficción Planetas Prohibidos. Por cierto entregué un relato perturbador de ciencia ficción… SER. Deseando que salga a la luz en alguno de los próximos números de la revista Planetas Prohibidos. Esta obra de terror es cruda, cargada de escenas terribles. Angustiosa. Me imagino esta historia en el cine. No apta para todos los públicos. Termino. La literatura y el cine siempre de la mano. Siempre.

H.S.: En varios de tus relatos se percibe una fascinación por los objetos malditos. En El balón rojo, ¿qué representa simbólicamente ese balón?

  • V.V.:Esta pregunta ya de algún modo la he tratado en la anterior con respecto a los objetos malditos. Aseguro que nunca me verán adquiriendo ninguna figura en una tienda de antigüedades. Tan solo libros. Ese balón rojo de mi novela simbólicamente representa el destino. El implacable destino. Un destino mortal que ha tomado forma en un elemento tan inofensivo como un balón. Pero el color rojo brillante de ese objeto anuncia el resultado. El color rojo en las películas de terror suele anunciar una desgracia. En mis obras literarias también. Los cabellos serpenteantes de Piel de Harina son sangre coagulada.

H.S.: Tu narrativa destaca por la capacidad de sugerir sin mostrar. ¿Cómo trabajas la tensión narrativa desde la insinuación?

  • V.V.: Confieso que me ha llamado francamente la atención esta pregunta. Está claro que los lectores llegan a conocer más al escritor que él así mismo. Siempre he tenido claro que si escribes género de terror no puedes servirlo todo masticado y en bandeja. Debes dejar que el lector perciba la historia que tejes y aflore su imaginación. El temor que perciba sin verlo todo de antemano, siempre será mayor. Podemos decir que el género de terror es un individuo tímido…y si salimos de este género, en líneas generales siempre será mejor insinuar que mostrar. Crear un ambiente adecuado en la narración donde percibas los olores de unos ricos bizcochos, que el paladar del lector esté preparado antes de verlos sobre la mesa y comerlos. La tensión narrativa se muestra por ejemplo de forma magistral en la fase final del relato LA PATA DE MONO del autor W.W. Jacobs. Pocos relatos han superado esa tensión. Si tengo algo claro es que la tensión y el ambiente son elementos básicos y esenciales en una narración. Imaginémonos caminando por un pasillo a oscuras. En completa oscuridad con muchas puertas a cada lado. Todas cerradas. Sabemos que hay algo perturbador y maligno oculto y al acecho tras una de las puertas. No sabemos muy bien su apariencia física pero sí que es monstruoso, con afiladas garras y que puede hacernos mucho daño. Imaginémonos que escuchamos de repente el chirriar de una de esas puertas al abrirse muy lentamente. Seguimos sin ver nada en medio de esa intensa oscuridad pero sí percibimos de repente que hay algo o alguien ante nosotros. Su respiración extraña. Sus gruñidos de bestia voraz que nos eriza el vello de la piel…sentimos la necesidad de correr, de gritar, pero algo nos paraliza y dejémoslo ahí.

H.S.: El terror sonoro ha sido otro terreno que has explorado con fuerza. ¿Qué desafíos y ventajas encuentras en el formato audio frente al papel?

  • V.V.: La ficción sonora siento de alguna forma, como expliqué a las productoras de audio que dramatizaron mis obras, que me aproximan más al cine. Es como disfrutar de una película con todo el sonido, las voces interpretadas. Las maravillosas productoras Teatro Robótico del Misterio ficcionando en audio mi relato de zombis/infectados CORRE o la productora Lux Ferré Audios dramatizando mis obras LA MONEDA DE PLATA ( la emblemática actriz Marian Salgado, da voz a mi personaje La Gitana) o mi relato EL EXTIRPADOR DEL BOSQUE. Nextory-Grupo Planeta, ficcionando en audio mi obra La sombra de Marcos. Son experiencias sonoras impresionantes. Son grandísimos profesionales aquellos que dramatizan en audio las obras de los escritores. ¡Es puro espectáculo! Y deseando repetir esa experiencia con nuevas y espeluznantes historias. Son todo ventajas. Yo claro que he ficcionado en mi propia red social de Instagram, mis propios relatos con mi voz, de la mejor forma que he podido. Pero nunca a la altura de un actor de voz. ¡Son unos profesionales!

H.S.: El microrrelato exige una precisión quirúrgica. ¿Cómo cambia tu enfoque narrativo cuando pasas de la novela al cuento breve o al micro?

  • V.V.: La novela se enfoca mucho en descripciones, en alargar el momento. El micro urge en contar, sin perder tiempo en el espacio de una hoja. Debes saber muy bien lo que quieres transmitir y al final del micro dar un giro de guion que sorprenda al lector o que impacte. El microrrelato es un frasquito de intenso perfume. Como bien señaláis, exige precisión quirúrgica. Yo me muevo cómoda entre relatos y micros. Me gustaba desde siempre leer historias breves. No me apasionan las obras con extensas descripciones…me genera ansiedad tanta descripción. Las historias cortas no son menos válidas que las novelas extensas. He visto que hay editoriales que dan mucha importancia al número de palabras de una obra literaria en la recepción de manuscritos. Yo si fuera editora, no daría ninguna importancia a ese detalle. Solo al contenido. No al continente.

H.S.: En La sombra de Marcos ya apuntabas a una atmósfera de paranoia y aislamiento. ¿Cómo ha evolucionado tu visión del miedo desde entonces?

  • V.V.: Mi visión del miedo se mantiene inalterable. El miedo es un árbol con ramas, que recuerdan a unas garras afiladas desprovistas de hojas. Son como esos árboles tan icónicos que suelen aparecer en las obras de Burton. Uno de mis cineastas fetiche. En La sombra de Marcos el terrible y despiadado asesino en serie Marcos, sembraba el terror con su navaja verde. Puede crear miedo porque el elemento del asesino en serie es muy real. Existen desgraciadamente en el mundo estos monstruos. Por otro lado, el tipo de miedo a lo paranormal, lo reflejo en mi obra Ojos muertos, un perturbador asesino del pasado que jura regresar de la muerte para continuar asesinando en la actualidad, con la apariencia de un espectro monstruoso. Maldiciones. Espectros. Miedo a lo desconocido. En definitiva, siempre mi visión de miedo se ha dividido entre monstruos reales y no tan reales…pero que amenazan con provocar el mayor de los males.

H.S.: ¿Crees que el terror tiene hoy un papel relevante en la literatura española, o sigue siendo un género marginal?

  • V.V.: Claro que considero que la literatura de terror tiene hoy un papel relevante en la literatura española. Tiene adeptos fieles. El género de terror se refleja también en el cine, sea de producto español o internacional, siempre hay buena respuesta del público. El género de terror atrapa. Pero sí debo aceptar que ha destacado siempre con creces la literatura de terror internacional con clásicos y contemporáneos reconocidos, tanto en el formato de novela, relato o cómic. Pero hay buena cantera hoy en día en España…autores que se mueven en la luz respaldados por grandes editoriales, y también otros muy buenos que se mueven con sus obras proyectándolos en blogs, y redes sociales. Se ve mucho talento creativo en todos los formatos. Yo no valoro un artista por el número de editoriales que haya publicado o el número de seguidores, solo juzgo el contenido y muchas veces no suele cuadrar el número de seguidores con el talento creativo. Antes de sellar esta respuesta, mencionaré también relatos de terror de autores clásicos españoles. Becker contribuyó al género con mayúsculas con sus relatos cortos como La sima o El monte de las ánimas. Otros relatos clásicos de terror de otros autores célebres, como La resucitada o La mujer alta, este último me sigue inquietando…el género de terror nunca pasa de moda. Lo diré ahora en mayúsculas. EL GÉNERO DE TERROR NUNCA PASA DE MODA. Estas últimas líneas las dirijo expresamente para aquellos eruditos del cine y de la literatura que premian obras y artistas ignorando en las sombras, la mayoría de las veces, a las de género. Les diría, con todos mis respetos, valoren el talento, la calidad de la historia y dejen de ser tan prejuiciosos.

H.S.: Hay una dimensión muy femenina en tus protagonistas. ¿Es consciente esa apuesta por voces femeninas dentro del género?

  • V.V.: Es curioso, pero a la hora de crear el perfil de mis personajes siempre ha carecido para mí de importancia el género de mis protagonistas. Si existe esa dimensión muy femenina, no ha sido a conciencia ni premeditada. Voy a ser más clara. Yo como autora apuesto por una identidad de peso en el personaje. No me gustan aquellos perfiles donde no hayan sufrido dolor alguno, situaciones complicadas. No me atraen nada los personajes planos y perfectos. Siempre doto a mis personajes, del género que sean, de algún tormento interior. Personajes totalmente planos y blancos no me verán crear. Carece de interés para mí. Puedo atreverme con cualquier género y subgénero literario, pero siempre añadiendo elementos oscuros en la historia como en los personajes. Doy valor las acciones, la personalidad, como se desenvuelve el personaje ante las vicisitudes de la vida. Que sea hombre o mujer le doy tanta importancia como se la puedo dar eligiendo los nombres de los protagonistas. Lo justo. Prefiero que sean identificados por su personalidad.

H.S.: El cómic de terror clásico es una de tus pasiones. ¿Qué has aprendido de él como narradora?

  • V.V.: El cómic de terror clásico es puro arte con aquellas historias tan rebuscadas sobre aparecidos, monstruos, objetos malditos, venganza después de la muerte. Esas ilustraciones de trazo de épocas pasadas. Joyas. La colección de cómics de Alucine de Ediciones Bruguera, era una maravilla visual. Las ilustraciones de los cómics clásicos del terror emanan poesía gótica. Como narradora, me llama desde siempre la atención, que se repite reiteradas veces en este tipo de cómics…el regreso de la muerte con una finalidad muy clara, la venganza. Este elemento argumental se ve reflejada en alguna de mis obras. Señalar también que con respecto al mundo del cómic, nunca me ha llamado la atención el contenido de superhéroes pero me encanta disfrutar una buena historia en el cine de mi héroe favorito, Spiderman o también de Supermán o Batman. No son menos cine por mucho que algunos intenten enfangar este tipo de obras. Hay muchos que se creen con el don de la verdad y el arte es tan subjetivo…no se debe colocar muros en el mundo del arte. He creado mi propio superhéroe SIWÁNGMAN. Una historia contenida en un relato de 20 páginas a la que solo le faltaría intercalar alguna ilustración. Un personaje que casi clasificaría como antihéroe, donde las artes marciales más letales y los elementos sobrenaturales confluyen. Él también regresa de la muerte para sembrar venganza.

H.S.: Tus relatos funcionan casi como estudios psicológicos. ¿Te interesa especialmente el lado mental del terror?

  • V.V.: Muy buena pregunta y te pongo en antecedentes. Desde siempre me interesó crear perfiles. La criminología. ¿Un asesino en serie nace o se hace? Creo que de algún modo, esta pregunta sigue generando debate. En vez de coger novelas en la biblioteca, me dio un tiempo por coger obras de criminología, varias del criminólogo Vicente Garrido o de Robert d Hare. Leí sobre el círculo de Canter, la teoría de David Canter, que se emplea para la posible localización del criminal. Todos los asesinos en serie son psicópatas, pero no todos los psicópatas son asesinos en serie. Hay muchos viviendo entre nosotros. Psicópatas integrados y manipuladores, pero no son criminales. Quizás pasen toda su vida sin pasar la línea hacia el crimen. Sé que si quiero crear historias de ficción donde fluye la maldad de un villano, voy a bucear en su mente. Hacer una radiografía. El rollo de un asesino en serie que mata por matar, sin explicar nada, puede funcionar en el cine muy bien, en el género slasher, pero la novela pide más. En mi obra La sombra de Marcos saco una radiografía del villano.

H.S.: Has sido reconocida en diversas convocatorias independientes. ¿Qué opinas del papel de estas plataformas para autores emergentes?

  • V.V.: Sí. Y estoy muy orgullosa de ello. En diversas revistas literarias y productoras de audio. Mis obras se van sembrando como semillas del miedo. Tengo claro que un autor de ficción no debería solo enfocar su trayectoria en novelas. Los relatos y los microrrelatos son joyas que han aportado en el pasado mucho en la literatura. Siempre pongo como ejemplo LA PATA DE MONO de W.W. Jacobs. Un relato corto que inspiró a autores como Stephen King en su obra El cementerio de animales. El deseo incontrolable de que retorne de la muerte un ser querido. El cine también ha utilizado elementos de este relato de Jacobs como inspiración. Yo he publicado en Grupo Planeta en formato digital con mis dos obras La sombra de Marcos y Ojos Muertos. Las dos obras de suspense. La primera persona que me abrió las puertas a este mundo maravilloso, como es la literatura, es la editora Adelaida Herrera. Recuerdo aún su voz hablando emocionada de los personajes de mi novela de Marcos. Si tengo algo es que no olvido en el camino a aquellas personas que han contribuido en mi trayectoria. Y Ade Herrera es mi primera editora a la que respeto y admiro. Con respecto a los libros el formato digital no da mucho beneficio. Y más con tanta descarga pirata que existe en las redes. Pero el hecho de tener dos obras publicadas en Grupo Planeta al poco de comenzar oficialmente a enviar mis proyectos, me agrada. Pero retomando lo de las plataformas independientes, las revistas reman a favor de obra de los escritores. Navegamos en el mismo barco. Un orgullo haber publicado diversas obras para esta revista con la que colaboro periódicamente, Hojas Sueltas, para la mítica revista de ficción Planetas Prohibidos, en la revista mexicana delatripa, en la revista peruana Dragón Escritor, próximamente en la emblemática revista miNatura que será publicado un microrrelato mío de ciencia ficción. También en la revista Lo Desconocido con mi relato, El pasillo o en la biblioteca de Sevilla con mi relato espeluznante EL HOGAR DEL DIABLO. Así como productoras de audio Teatro Robótico del Misterio y Lux ferré audios. Leo en redes a autores muy agobiados porque aún no han publicado con ninguna editorial. Lo que deben tener es su mayor herramienta de trabajo, la imaginación y un elemento, pasión por lo que escriben. Hallar su propia voz de escritor. Y poco a poco irán trazando su perfil como autor. Puede ser que sean eternos autoeditados o publicados por editoriales. O autores mixtos que deciden publicar en diversas plataformas con el mero hecho de dar a conocer sus obras y su pluma como escritor. Todo válido. Un escritor de ficción es quien crea historias a través de su imaginación. Para cerrar la pregunta dejaré clara mi postura con las plataformas independientes para autores emergentes y ya no tan emergentes. Apuesten por ellas. Nunca se sabe qué ojos puedan leer sus obras. Nunca se sabe si las obras literarias de hoy, publicadas en redes o en revistas, se convertirán en joyas clásicas de cine y literatura, en un futuro…

H.S.: ¿Cómo gestionas la relación con tus lectores en plataformas digitales y redes sociales?

  • V.V.: Hasta el momento no he tenido malas experiencias o comentarios hirientes o incómodos. Suelen ser bastantes respetuosos y algunos comentarios de gran admiración y afecto. Pero no suele ser muy común, que se decidan a comentar sobre mis obras literarias. Es algo que los autores nos quejamos. Los escritores no mordemos. Nos gusta leer las opiniones de los que leen las obras. Y hay que aceptar que sean tanto buenos como menos buenos los comentarios. Cuando una obra está en la opinión pública, un artista debe respetar diversidad de opiniones. Todos opinamos del trabajo de otros. Diré que esa forma de ser mía, con ciertos puntos de timidez y miedo escénico, provoca que no promocione fervientemente mis obras. Y debería en redes hablar de ellas como hacen la mayoría de los escritores. Lo que hago es escribir cuando se enciende la inspiración. Y puntualmente, sacar a la luz mis anteriores obras literarias. Cada autor es un mundo.

H.S.: Puedes señalar a los lectores de Hojas Sueltas que nueva obra estás escribiendo?

  • V.V.: Creando más relatos para futuras convocatorias que se están dando este año en diversas revistas literarias. La idea también de dibujar a lápiz para mi obra de súper héroes SIWÁNGMAN y enviarlo en un futuro a revistas especializadas en cómics. Todo es atreverse con el trazo a lápiz. Ya lo hice otras veces con mis otros personajes. Pero la idea de publicar cada x días una página de mi relato de superhéroes en mis redes, o en esta revista, Hojas Sueltas, también me atrae. Siempre que subo una obra literaria me gusta acompañarla de música que envuelva la historia. Me rondaba la idea de ampliar la novela de vampiros que creé RODRIGO EL RETORNADO DE LA TUMBA, Ahora un editor se ha interesado en ella de forma tradicional. Y sería en formato papel. Sería un enorme salto para mí como escritora, del digital al papel. Yo antes de dar un SÍ me lo pienso mucho. Demasiado. Para mi obra El balón rojo, tuve diez propuestas que por alguna razón no me convencían, pero propuestas que guardo como trofeos. Mis obras son como hijos. Pero este editor y su propuesta, reconozco que me agradan. La valoración de mi obra de vampiros y de mi estilo me ha gustado. Es un orgullo cuando un editor habla así de tus obras y de tu estilo narrativo. Mi tenebroso y sanguinario vampiro con ojos azul de tormenta, Rodrigo, en formato papel, resultaría fascinante. Casi podría decir que tiene este estilo de Dark Romance. Y termino comentando que planea en mi cabeza crear una novela de subgénero de hombres lobo. Ya había disfrutado mucho ese subgénero de terror con mi relato corto La moneda de plata, y con la futura novela desarrollaría por completo el hombre lobo más sanguinario y abominable. Pero antes de ponerme a escribir, debo proyectar escenas en mi cabeza. Deseo devolver al hombre lobo la figura aterradora y clásica que se merece. Provocar que el lector se vea atrapado en un escenario gélido y cargado de amenaza, donde los aullidos terribles del monstruo, rasguen de repente la fría noche anunciando su terrible presencia. En el momento que decida ponerme a escribirla, disfrutaré. Eso sí…siempre con una música tétrica de fondo, que me sirve también como inspiración. Creando siempre ambiente, no solo dentro de mis narraciones sino también fuera.

H.S.: Finalmente, ¿qué puedes adelantarnos del desenlace de El balón rojo? (Si puedes hacerlo sin desvelar demasiado)

  • V.V.: Esta pregunta es delicada. Tanto es así, que iré con pies de plomo. Puedo decir que cada capítulo será más intenso, oscuro y perturbador. Cargado de crueldad. Aviso para aquellos que son sensibles.
  • El balón rojo, recuerdo suscitó un comentario en la valoración de una editorial valenciana. Había momentos en mi novela, que ha llegado a provocar miedo y a momentos pavor en determinados pasajes de la obra. Diré que los lectores del universo de Piel de Harina, no volverán a ser los mismos cuando finalicen esta perturbadora obra. Dormir no será un ritual de paz y placer. Aconsejo que el último capítulo lo lean bien acompañados, con plena luz y que eviten dormir esa noche…Terminaré diciendo a mis lectores de Hojas Sueltas que… EL MIEDO ES MI TINTA.

oOo

Nos despedimos de Verónica Vázquez con la certeza de haber recorrido los pasillos de una mente narrativa en la que el terror no es un fin, sino un lenguaje para explorar lo humano. En cada historia suya se agazapan no solo los monstruos, sino también las emociones más profundas, esas que se revelan en la oscuridad. Mientras El balón rojo sigue avanzando por las páginas de Hojas Sueltas, queda abierta una puerta, como en toda buena historia de miedo: la de una escritora que tiene mucho que contarnos todavía.

Gracias, Verónica, por hacernos partícipes del miedo.

Redacción.

 

 

 

 

¿Cómo gestionas la relación con tus lectores en plataformas digitales y redes sociales?

Finalmente, ¿qué puedes adelantarnos del desenlace de El balón rojo? (Si puedes hacerlo sin desvelar demasiado)

 

 

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