Esta frase, utilizada para referirse a quien asume una tarea arriesgada, proviene de El libro de los gatos, una colección de fábulas escritas en el siglo XV por el arcipreste de Hita. En una de las historias, los ratones debaten cómo librarse del gato y proponen colocarle un cascabel para anticipar sus movimientos. Sin embargo, ninguno se atreve a realizarlo. Esta sencilla pero profunda metáfora ha trascendido generaciones como un reflejo de la dificultad de llevar a cabo ideas valientes.
Redacción