¿Sabías que la Torre Eiffel, uno de los monumentos más icónicos del mundo, fue considerada una monstruosidad cuando se construyó en 1889? Artistas y escritores parisinos firmaron un manifiesto en contra de su construcción, llamándola «un inútil y monstruoso esqueleto de hierro». Sin embargo, su diseño único pronto conquistó al público y hoy es el símbolo más representativo de París.