Los cuentos de Cortázar son, desde el punto de vista literario, revolucionarios, porque con ellos Cortázar experimenta con la realidad y la ficción hasta el punto de que al lector se le vuelven indistinguibles. De hecho, los cuentos de Cortázar van más allá de lo experimental: en ellos hay algo de descubrimiento, de sorpresa.
Los relatos de Cortázar abarcan lo fantástico y lo realista, y a veces al mismo tiempo. Cortázar decía que un cuento debe ser incisivo, mordiente, sin cuartel desde las primeras frases. Usando un símil del mundo del boxeo, Cortázar decía que una novela siempre gana por puntos, y el cuento por knock-out.