“Para la mayoría de víctimas de violencia machista la recuperación es un lujo”
Jenn Díaz publica ‘Violencia en tres actos’, un paso más en su análisis sobre las víctimas y los victimarios, que deconstruye los perfiles robot asimilados por la sociedad.
Jenn Díaz es escritora, política y víctima de violencia machista. En febrero de 2019, cuando era diputada (ERC), lo anunció ante los micrófonos y las cámaras del Parlament de Catalunya, concretando que había sufrido “violencia física y psicológica”. Un gesto que formaba parte de su proceso de sanación y reparación que hoy sigue caminando 18 años después de haber tenido que esconder un ojo hinchado. Con la publicación de su último libro Violencia en tres actos, da un paso más en la misma dirección, entregando un mensaje a todas las víctimas de violencia machista: “Yo te entiendo”. Un libro que, en pocas páginas, deconstruye los perfiles robot de víctima y de agresor que la sociedad tiene estereotipados; que relata algunos de los hechos violentos de su experiencia y los dota de contexto, los politiza, trabaja para vaciarlos de culpa personal y llenarlos de la responsabilidad colectiva que en realidad cargan.
En las próximas líneas hablamos de etiquetas que sirven o no para sanar, de servicios sociales paternalistas, justicias feministas, de la reparación como un lujo y de violencias más sigilosas, como el silencio. Al final de la entrevista hace una confesión: después de politizar el malestar, sanar la herida y trabajar para minimizar las violencias que vivimos todas, ¿podría volver a pasarle? Por si no fuera lo suficientemente evidente, esta es una conversación entre dos supervivientes de violencia machista.
Has escrito un libro sobre violencia machista porque eres víctima de violencia machista. ¿Hasta qué punto “víctima de violencia machista” es una etiqueta o categoría que te define a ti o que puede definir a una mujer? ¿Qué tenemos normalmente asociado a esta categoría?
Jenn Díaz: Reivindico mucho la palabra víctima porque me parece que es una palabra que, asociada a otras situaciones o conflictos como pueden ser una crisis humanitaria o terrorismo, otorga una serie de derechos, acerca a una autoidentificación y a poder realizar un proceso de recuperación propio y comunitario. En cambio, a las víctimas de violencia machista lo que nos otorga es una montaña de prejuicios, vergüenza, estigma y… seguir leyendo
© Píkara Magazine. Texto: Berta Camprubi. Imagen: Paula Paniagua