Es un honor presentar a Empar Fernández, una de las voces más destacadas de la literatura contemporánea española. Nacida en Barcelona en 1962, ha sabido compaginar su labor como profesora de Historia en un instituto público, con una prolífica carrera literaria que abarca desde la novela negra hasta la divulgación histórica. Su obra se caracteriza por una profunda exploración de la psicología humana y una aguda crítica social, elementos que la han consolidado como una autora imprescindible en el panorama literario actual.
Perfil biográfico y bibliográfico:
Empar Fernández Gómez es licenciada en Psicología Clínica y en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona. Además de su labor docente, ha trabajado como columnista y guionista de documentales históricos. Su incursión en el mundo literario comenzó con la novela «Horacio en la memoria» (2000), que le valió el XXV Premio Cáceres de Novela Corta.
A continuación, reseñamos una selección de sus obras más destacadas:
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«Para que nunca amanezca» (2001): Una novela que explora los límites de la desesperación humana en situaciones extremas.
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«Hijos de la derrota» (2008): Ambientada en la posguerra española, narra las vicisitudes de tres niños cuyas vidas se ven marcadas por las decisiones de sus padres al término de la Guerra Civil.
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«El loco de las muñecas» (2008): Finalista del IX Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones, esta obra desentraña la misteriosa vida de un mendigo a través de su obsesión por las muñecas.
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«Mentiras capitales» (2010): Una historia ambientada en la posguerra que sigue a personajes que huyen a Veracruz en busca de una nueva vida.
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«Sin causa aparente» (2011): Novela negra que aborda la investigación de una serie de crímenes sin motivo aparente.
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«La mujer que no bajó del avión» (2014): Primera entrega de la Trilogía de la Culpa, donde una mujer desaparece misteriosamente durante un vuelo transatlántico.
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«La última llamada» (2015): Segunda parte de la trilogía, que profundiza en las consecuencias de decisiones pasadas y su impacto en el presente.
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«Maldita verdad» (2016): Cierre de la trilogía, galardonada con los premios Tenerife Noir y Cubelles Noir, y finalista del Premio Hammett.
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«Hotel Lutecia» (2017): Una novela que retrata la vida en el emblemático hotel parisino durante la Segunda Guerra Mundial.
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«La epidemia de la primavera» (2018): Finalista del Premio Espartaco de Novela Histórica, aborda la pandemia de gripe de 1918 y sus efectos en la sociedad.
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«Será nuestro secreto» (2022): Una novela negra que explora la desaparición de una adolescente en el seno de una familia de la alta burguesía barcelonesa.
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«El miedo en el cuerpo» (2023): Segunda entrega de la serie protagonizada por el inspector Mauricio Tedesco, galardonada con el Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón en 2024. Explora los efectos del miedo en la vida cotidiana de personajes aparentemente comunes, revelando sus peores temores y su lucha por enfrentarlos.
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Será nuestro secreto (2020) Novela de intriga psicológica donde una mujer descubre, tras la muerte de su esposo, que este guardaba un secreto perturbador que cambiará su percepción de la realidad.
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El instante en que se encienden las farolas (2025)
Su más reciente novela, donde aborda la fragilidad de la memoria y la identidad en un contexto de desapariciones y reencuentros inesperados.
Además de su obra en solitario, ha colaborado con otros autores, como Pablo Bonell Goytisolo, con quien coescribió la serie de novelas negras protagonizadas por el inspector Santiago Escalona: «Cienfuegos, 17 de agosto» (2004), «Las cosas de la muerte» (2006), «Mala sangre» (2007) y «Un mal día para morir» (2009). También ha trabajado junto a Judith Pujadó en obras satíricas como «Planeta ESO» (2002), galardonada con el Premio Pere Quart de Humor y Sátira, y «30, 40, l’edat amarganta» (2004).
Su obra ha recibido una cálida acogida consolidando su reputación más allá de las fronteras españolas. Entre los reconocimientos obtenidos, destacan el Premio Rejadorada de Novela Breve por «La cicatriz» (2009) y el Memorial Antonio Lozano del Festival Granada Noir en 2022, por su empeño en evidenciar la desigualdad y la injusticia social presentes en toda su obra.
En diversas entrevistas, Empar Fernández ha compartido reflexiones que ofrecen una visión profunda de su proceso creativo y su perspectiva sobre la literatura. A continuación, recopilamos algunas de sus declaraciones más destacadas:
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«Intento siempre construir personajes completos, convincentes; detesto los personajes planos que ofrecen al lector una única faceta de sí mismos»
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«He escrito algunas de mis novelas a partir de la pura y dura observación de la realidad, de una noticia breve aparecida en un diario…»
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«Prefiero pensar que la novela negra sirve para elaborar una crónica de la realidad más oscura. Prefiero la palabra crónica o relato social a la expresión denuncia»
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«Escribo siempre en un sillón con un ordenador muy pequeño y siempre a la misma hora, a partir de las 9 de la mañana tras el primer café y la lectura de la prensa. Necesito silencio absoluto»
Seguidamente, Empar nos ofrece una visión detallada de su obra y experiencia.
Sobre el proceso creativo y construcción de historias
HOJAS SUELTAS: Su obra ha explorado el peso de la culpa, la memoria y la identidad. ¿De dónde nace esa necesidad de abordar estos temas en sus novelas?
EMPAR FERNÁNDEZ: Son temas que me interesan, en especial un sentimiento tan subjetivo y difícil de explicar como es la culpa. Por otra parte son temas muy relacionados con el lado oscuro del ser humano y abordables desde la novela negra. También me interesa la fatalidad, el estar en el lugar menos adecuado en un momento inapropiado.
H.S.: La atmósfera es un elemento clave en la novela negra. ¿Cómo trabaja la ambientación en sus historias para lograr esa sensación de inquietud constante?
E.F.: Poniendo toda mi atención en el detalle que completa una descripción, en las sensaciones que recibirían los personajes en determinado escenario y en un instante concreto. Conseguir retratar la atmósfera que rodea la acción es imprescindible en el género negro que nos ofrece ejemplos magníficos de recreación de atmósferas.
H.S.: Su escritura se caracteriza por una profundidad psicológica notable en los personajes. ¿Cuál es el proceso para construirlos? ¿Tiene alguna metodología particular?
E.F.: Trato de ponerme en la piel, en los zapatos, de cada personaje y de mirar desde sus ojos, de adoptar su mirada. Un novelista es un actor tímido que recrea todos los personajes, desde el primero al último, desde el principal a aquel que tiene una aparición fugaz. Por otra parte creo que mi formación en psicología clínica me permite atribuirles características que los individualizan y conseguir dibujar protagonistas y secundarios con un perfil propio.
H.S.: Ha escrito en solitario y también en colaboración con Pablo Bonell Goytisolo. ¿Cómo cambia el proceso de escritura al trabajar con otro autor?
E.F.:Trabajar con otro autor exige aparcar el propio ego y aprender a considerar que la opinión de tu cómplice es tan valiosa como la tuya. No es fácil y obliga a negociar constantemente. Es mucho más complejo y más lento que escribir en solitario, pero también es más gratificante.
H.S.: En muchas de sus novelas los personajes arrastran cicatrices del pasado. ¿Cree que la literatura tiene el poder de exorcizar nuestros fantasmas personales?
E.F.: Creo que la literatura puede ayudarnos a comprenderlos, a dejar de tener miedo a nuestros traumas personales, a nuestros miedos y a nuestros fantaamas. Nos permite familiarizarnos con todos ellos e identificar nuestras propias emociones al respecto, siempre hay algún autor que ha hablado de ellas en alguna de sus novelas. Creo que la literatura nos ayuda a comprender la vida en toda su complejidad.
Respecto al género negro y su evolución
H.S.: ¿Cómo percibe la evolución de la novela negra en España en los últimos años? ¿Hay una mayor apertura a nuevos enfoques y protagonistas diferentes?
E.F.: Desde luego, hay una mayor apertura y una gran dosis de creatividad. Y así debe ser. Los novelistas seguimos innovando, buscando nuevos temas y diferentes enfoques. Creamos nuevos escenarios, nuevos protagonistas, perseguimos la originalidad y el cambio, La novela negra, como cualquier otro género, debe evolucionar, está obligada a adaptarse a una sociedad que se transforma a un ritmo endiablado, no puede ceñirse a los patrones que funcionaban hace muchas décadas.
H.S.: ¿Qué opina de la etiqueta «novela negra mediterránea»? ¿Cree que existe un sello distintivo en las historias que se desarrollan en este contexto geográfico?
E.F.: Creo que es una “etiqueta” que sirve únicamente para diferenciarla de la escrita en otras latitudes como la novela nórdica o la americana. En la novela negra mediterránea podemos detectar una gran diversidad, lo mismo ocurre con la novela escrita en un mismo país. Precisaríamos muchas más etiquetas para lograr una clasificación que, a mi entender, resulta imposible e innecesaria.
H.S.: En su trilogía de la culpa, el crimen no siempre es el centro de la trama, sino una consecuencia de los dilemas morales de los personajes. ¿Considera que la novela negra debe ir más allá del crimen y la resolución del caso?
E.F.: Sí. Sin ninguna duda. La novela negra debe plantear situaciones incómodas, dilemas, injusticias… Debe obligar al lector a reflexiona, aunque no siempre se trate de una reflexión consciente, y en ocasiones a posicionarse respecto a los hechos narrados. Ahora que tan de moda está hablar del espíritu crítico, la novela negra es su inductora por excelencia.
H.S.: En «Hotel Lutecia» y otras obras, aborda episodios históricos importantes. ¿Cómo decide cuándo y cómo incorporar la historia en tu narrativa?
E.F.: Desde hace años escribo novela negra y novela histórica contemporánea. Me interesan ambos géneros, pero no los mezclo. Si escribo novela histórica no incluyo una trama negra y si escribo novela negra me sitúo temporalmente en el momento actual. Mentiras capitales fue mi primera novela histórica. Más tarde publiqué Hotel Lutecia, Irina y La epidemia de la primavera. Para emprender la escritura de una novela histórica necesito encontrar un episodio que considere que merece la pena ser contado.
H.S.: ¿Cuáles son los desafíos de escribir una novela negra en una sociedad donde la realidad ya supera a la ficción en términos de violencia e incertidumbre?
E.F.: Para mí el desafío consiste en lograr atraer la atención del lector sin abusar de la violencia y de los múltiples giros narrativos poco verosímiles. Me interesa que la persona que se adentra en una de mis novelas llegue a la conclusión de que lo que en ella se narra podría llegar a suceder.
Relación con los lectores
H.S.: Ha recibido premios como el Ciudad de Santa Cruz de Novela Negra y ha sido finalista en otros prestigiosos certámenes. ¿Qué significan estos reconocimientos en su carrera?
E.F.: Los premios equivalen a la palmada en la espalda que te indica que estás en el buen camino, que lo que haces gusta, interesa y tiene una calidad digna de mención. Resultan satisfactorios y a menudo sirven para elevar el ánimo en los momentos difíciles. Raramente su proyección se refleja en las ventas.
H.S.: En las ferias y festivales de literatura negra, el contacto con los lectores es directo. ¿Cómo influyen sus comentarios en su forma de abordar nuevas historias?
E.F.: La verdad es que influyen positivamente en mi ánimo si son comentarios elogiosos, pero no acostumbro a adaptar una trama o a modificar mi estilo por el hecho de haber recibido una determinada opinión. Si un lector me señala la conveniencia de adoptar un recurso narrativo u otro, de dar a mis historias un final más esperanzado o de continuar con un personaje destinado a desaparecer; escucho atentamente, pero no modifico mi planteamiento.
H.S.: ¿Qué novela suya recomendarías a alguien que nunca ha leído Su obra y por qué?
E.F.: En Novela negra: El miedo en el cuerpo, Premio Hammet 2024, por su originalidad. En Novela histórica: La epidemia de la primavera que describe los efectos de la gripe española, porque el lector encontrará paralelismos evidentes con lo sucedido recientemente con la forma de enfrentarmos al coronavirus.
H.S.: ¿Puede adelantar a los lectores de Hojas Sueltas en qué está trabajando actualmente? ¿Sigue explorando la novela negra o le gustaría incursionar en otros géneros?
E.F.: El lunes 10 de marzo publico una nueva novela negra El instante en que se encienden las farolas de la mano de la editorial Alrevés. Estoy trabajando en una nueva novela de género negro, la cuarta protagonizada por el inspector Mauricio Tedesco, y dentro de unos meses publicaré una novela juvenil destinada a lectores a partir de 13-14 años.
H.S.: Para finalizar, ¿cuál es la mejor lección que la literatura le ha enseñado, tanto como lectora como escritora?
E.F.: Que una novela ofrece, y debe ofrecer, entretenimiento, evasión, debe estimular la imaginación facilitando la posibilidad de teletransportarte a otras épocas, a otros paisajes, a otras situaciones… Como lectora puedo asegurar que aquel que experimenta el placer de leer ficción posee un verdadero tesoro.
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A lo largo de esta conversación, Empar Fernández nos ha ofrecido una mirada profunda y lúcida sobre su universo narrativo, sus obsesiones literarias y la manera en que construye sus historias. Con una trayectoria marcada por la exploración de las emociones humanas y el peso del pasado, su obra sigue consolidándose como una referencia en la narrativa actual.
Sus respuestas reflejan no solo su dominio del oficio, sino también su compromiso con una literatura que interroga, que incomoda y que deja huella en el lector. En tiempos en los que la prisa parece imponerse al pensamiento pausado, su voz nos recuerda la importancia de la memoria, de los matices y de la complejidad de los personajes que habitan sus páginas.
Un testimonio valioso que confirma por qué Empar Fernández es una de las autoras más interesantes de nuestro panorama literario.
Muy agradecidos por las respuestas, nuestros lectores, como nosotros estamos encantados.
Redacción