En las estrategias de marketing que involucran la organización de concursos, es común solicitar a los participantes la presentación de obras originales como composiciones musicales o diseños artísticos, con la promesa de un premio en metálico o en especie. Esto plantea un desafío para el organizador en términos de gestionar correctamente el concurso, dado que su alcance y complejidad suelen ser mayores que los de un concurso estándar.
Redacción
Abordamos los aspectos más importantes que, desde el punto de vista de la propiedad intelectual, deben tenerse en cuenta cuando se organiza este tipo de acciones, y especialmente cuando la intención es explotar la obra con posterioridad. En primer lugar, y antes de abordar este tema, debemos recordar que las creaciones intelectuales, en cuanto ostenten el carácter de «Obra» generan derechos para sus autores. Estos derechos son los morales, de carácter irrenunciable, y los de explotación, que facultan al autor a explotar su obra de cualquier forma. Los de explotación pueden transferirse.
El papel del Organizador
El «Organizador» deberá considerar en su estrategia al menos dos aspectos relevantes: primero, la redacción de las bases legales de participación, que serán los términos que regularán el concurso. Y segundo, un contrato de cesión de derechos de explotación, para ser firmado posteriormente con la persona ganadora.
1. Bases legales de participación
Los términos de participación, además de considerar aspectos generales, como por ejemplo las fechas de vigencia, la definición de las personas habilitadas para participar, el ámbito territorial del concurso y la forma de elección de la persona ganadora, entre otros, deberá incluir de forma especial los siguientes puntos:
- Finalidad clara y precisa. En este punto, el Organizador deberá definir de forma clara qué finalidad quiere cumplir y qué desea hacer con la obra ganadora. Premiar sólo la creatividad no es lo mismo que querer darle un destino posterior a la obra. Supongamos, por ejemplo, que a través del concurso se busca un diseño para el packaging de la edición especial de aniversario de un producto. En este caso, se tendrá que especificar ese objetivo, las unidades previstas, el periodo de venta al público del producto, etc. De este modo la persona participante sabe desde el principio que participar implica el cumplimiento de una finalidad más allá del concurso.
- Mecánica de participación y requisitos específicos. Otro aspecto importante a considerar, y vinculado estrechamente con la finalidad, es la mecánica de participación y las reglas que se impondrán para participar. En otras palabras: qué debe hacer la persona interesada si desea presentar una obra. En una acción de estas características, y debido a la especial naturaleza de lo que se solicita, se deberá prestar especial atención a las condiciones que debe cumplir la obra para entrar a concurso. Es un punto importante que debe estar en completa armonía con las finalidades que se busca cumplir por parte del Organizador. De esta forma, en el ejemplo del diseño, se tendrán que especificar aspectos tales como la temática del diseño, patrón/paleta de colores deseados; si existe obligación de utilizar determinados elementos; formato; técnicas artísticas; uso de aplicaciones concretas, y en general cualquier otro que para la Organización sea un requisito para que ese diseño sea válido.
- Garantía de autoría y originalidad. Es imprescindible que las bases exijan la autoría y originalidad de la obra presentada, siendo éste un requisito esencial. Siguiendo con el ejemplo anterior: el objetivo es incorporar el diseño ganador en un producto. Para garantizar la explotación pacífica de la obra, la persona ganadora debe tener todos los derechos sobre ésta. Así el Organizador queda exento de responsabilidades por reclamaciones de terceros que puedan alegar algún derecho sobre ese diseño. Además, es recomendable requerir que la obra sea inédita y que no se haya presentado en otros concursos anteriormente… Seguir Leyendo
© Safe Creative-Tips. Elizabeth Troncoso Álvarez