Desde las catacumbas de la literatura, Jim Thompson emergió con furia para marcar a fuego la novela negra. Su estilo salvaje, crudo y nihilista lo convirtió en un revolucionario, y el paso del tiempo, en un clásico indómito. Este volumen recoge sus cuatro novelas más famosas y también las mejores: 1280 almas, El asesino dentro de mí, Los timadores y La huida. Todas ellas beben de los clásicos, pero Thompson subvierte las normas del género para llevar a sus personajes al límite y cumplir con la máxima que cumplen sus narraciones: nada es lo que parece.
Autor:
Jim Thompson
Anadarko, Oklahoma, 1906 – Huntington Beach, California, 1977.
Jim Thompson murió absolutamente ignorado, aunque, con el tiempo, ha crecido en prestigio y fama. No sólo es proclamado como uno de los grandes de la novela negra estadounidense, junto a Raymond Chandler y Dashiel Hammett, sino que, además, es reconocido como un renovador del lenguaje y creador de un universo equiparable a William Faulkner. Autor de una prolífica obra, con 29 novelas publicadas y miles de páginas aún inéditas. Hay en su obra un itinerario experimental, subversivo e irónico, que ha retratado, con un gran componente autobiográfico, los infiernos que vivió en Estados Unidos de la primera mitad del siglo XX, incluido su alcoholismo desmesurado. Apenas vivió de su literatura, sí en cambio de sus artículos periodísticos, aunque ya en la última etapa de su vida. Antes, ocupó todo tipo de trabajos, desde botones a cocinero, guardia de seguridad o peón en pozos de petróleo. Entre sus obras maestras figuran novelas imprescindibles como El asesino dentro de mí e 1.280 almas, además de Noche salvaje, entre otros títulos. Es autor también dos famosos guiones rodados por Stanley Kubrick, Atraco perfecto y Senderos de gloria