El amor se manifiesta de múltiples maneras. No es solo el amor romántico el que mueve el mundo, sino también la pasión por aquello que da sentido a nuestra existencia. En «Hojas Sueltas», celebramos el amor por la cultura, un sentimiento que nos vincula con el pasado, nos enriquece en el presente y nos proyecta hacia el futuro. No hablamos de un afecto pasajero, sino de una entrega constante, una devoción que nos empuja a explorar, compartir y difundir el arte, la literatura y el pensamiento.
La cultura es un testimonio vivo del amor humano en sus más variadas formas. Desde los versos apasionados de Gustavo Adolfo Bécquer hasta la intensidad de las cartas entre María Zambrano y Agustín Andreu, el amor ha sido la fuente de inspiración de innumerables obras que trascienden el tiempo. Pero más allá de las grandes historias de amor, la cultura se sostiene gracias a aquellos que la aman con un fervor discreto, como los libreros que protegen sus anaqueles del olvido, los lectores que se sumergen en páginas centenarias, o los artistas que siguen creando sin esperar más recompensa que la propia expresión.
En «Hojas Sueltas» entendemos el amor por la cultura como un acto de resistencia frente a la fugacidad y la inmediatez. Es un amor que se cuida, se alimenta y se cultiva con paciencia. Apreciamos la literatura no solo como un conjunto de textos, sino como un diálogo continuo entre generaciones, un espacio donde el pensamiento se renueva y la sensibilidad encuentra su cauce. La cultura no es estática ni un lujo, sino un pilar esencial que nos define como sociedad. Amar la cultura significa defender su acceso, promover su diversidad y garantizar su continuidad. Es una tarea que asumimos con pasión, conscientes de que cada libro leído, cada obra contemplada y cada idea debatida es una semilla que florecerá en el porvenir. El amor por la cultura no es exclusivo de quienes la crean, sino también de quienes la disfrutan y la preservan. Como decía Miguel de Unamuno, «el amor es el principio de todo, la razón de todo y el fin de todo». En ese espíritu, cada persona que se detiene a escuchar una sinfonía, a recorrer un museo o a leer un poema está sosteniendo la llama viva de la cultura.
San Valentín es una fecha que nos recuerda la importancia de celebrar el amor en todas sus manifestaciones. Desde «Hojas Sueltas», lo celebramos con la certeza de que nuestra pasión por la cultura es inquebrantable. Porque el amor que sentimos por las palabras, por las ideas y por el arte no es pasajero ni caprichoso: es un compromiso perpetuo, un lazo que nos une y nos inspira día tras día.
Feliz día a todos aquellos que aman en el más amplio sentido de la palabra. Que su amor, ya sea por la cultura, por las personas o por la vida misma, los llene de inspiración y los impulse a seguir creando, compartiendo y soñando.
Director
La cultura se construye con diálogo. ¿Qué piensas sobre el tema que abordamos en nuestro artículo de opinión?»
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