La expresión cuesta de enero, usada en relación con una situación económica que resulta más difícil en enero tras los gastos navideños, no requiere cursiva ni comillas.
No obstante, es frecuente ver en los medios de comunicación ejemplos como estos: «Llaman a combatir la ‘cuesta de enero’ con una buena administración», «El gran temor de las familias al iniciar un nuevo año es la famosa “cuesta de enero”» o «La llegada del 2025 trae consigo la famosa “cuesta de enero”».
El Diccionario de la lengua española define cuesta de enero como el ‘período de dificultades económicas que coincide con este mes a consecuencia de los gastos extraordinarios hechos durante las fiestas de Navidad’. Se trata de una expresión asentada y transparente, por lo que no es necesario ningún resalte para destacarla, ya sean cursivas o comillas.
Se recuerda, además, que esta denominación no es un nombre propio y que los meses del año se escriben con minúscula, por lo que no hay razón para utilizar la mayúscula: «Consumidores disminuyen hasta en 5 % las compras durante la cuesta de enero», y no «… durante la Cuesta de Enero».
Por lo tanto, en las frases del principio, lo apropiado habría sido escribir «Llaman a combatir la cuesta de enero con una buena administración», «El gran temor de las familias al iniciar un nuevo año es la famosa cuesta de enero» y «La llegada del 2025 trae consigo la famosa cuesta de enero».
—Fundéu—