Juan Madrid, nacido el 12 de junio de 1947 en Málaga, España, es una figura emblemática en el panorama de la novela negra y policiaca española. Con una formación académica en Historia Contemporánea por la Universidad de Salamanca, su carrera se ha distinguido por una prolífica contribución tanto al periodismo como a la literatura, desempeñando un papel crucial en la evolución del género policiaco dentro del país y más allá de sus fronteras.
Desde sus inicios en el periodismo en 1973 con la revista Cambio 16, ha demostrado un compromiso inquebrantable con la exploración de las realidades sociales, políticas y culturales de España, una constante que impregna toda su obra literaria. Este trasfondo periodístico no solo ha enriquecido su escritura con un profundo sentido de la realidad, sino que también ha afianzado su posición como un narrador crítico de la sociedad española contemporánea.
Su incursión en el género policiaco, especialmente a través de sus series más conocidas, «Toni Romano» y «Brigada Central», ha revolucionado la literatura policiaca española, introduciendo personajes complejos y tramas que reflejan la idiosincrasia y los desafíos de la España posfranquista. A través de estos relatos, Juan Madrid no solo ha entretenido a sus lectores, también los ha invitado a reflexionar sobre la justicia, la moralidad y las diversas facetas de la condición humana.
Reconocido por su estilo directo, conciso y profundamente cinematográfico, Madrid ha sabido conjugar la tensión y el misterio propios del género policiaco con una aguda crítica social y política. Su habilidad para tejer narrativas que son tanto espejos de la realidad como escaparates de la ficción ha consolidado su reputación como uno de los padres de la novela policiaca en España.
Por su notable aporte a la literatura y su compromiso con la representación fiel de la sociedad, ha sido galardonado con diversos premios, incluido el prestigioso Premio Pepe Carvalho en 2020, reconocimiento que subraya el impacto indiscutible de su obra en el género policiaco y en la literatura española en general.
Antes de la irrupción de Juan Madrid en la escena literaria, la novela policiaca en España estaba en gran medida influenciada por modelos extranjeros, predominando las traducciones de autores anglosajones como Agatha Christie, Arthur Conan Doyle, y Raymond Chandler. Estas obras, aunque populares y de gran calidad, ofrecían poco reflejo de la realidad social, política y cultural española. El género, por tanto, carecía de una identidad propia que resonara con la experiencia y el contexto español.
La Transición Española, período que siguió a la muerte de Franco en 1975, marcó un cambio significativo en todos los aspectos de la vida española, incluida la literatura. Fue una época de efervescencia política, social y cultural, que demandaba nuevas formas de expresión literaria capaces de capturar la complejidad y los desafíos de la sociedad española en transformación. En este contexto, emergen figuras como Juan Madrid, cuyas obras comenzarían a reflejar no solo las características clásicas del género policiaco sino también las peculiaridades y preocupaciones propias de España.
Juan Madrid, con su formación en Historia Contemporánea y su experiencia en periodismo, estaba especialmente equipado para insuflar nueva vida al género policiaco. Su obra se distingue por incorporar una mirada crítica hacia la sociedad española, utilizando el género policiaco como un medio para explorar las tensiones y conflictos de la España postfranquista. Esto marcó una desviación significativa de la novela policiaca tradicional, orientándola hacia una mayor relevancia social y cultural.
La influencia de Juan Madrid se extiende más allá de sus propias obras. Al situar sus historias en un contexto español reconocible, con personajes que reflejan la diversidad y complejidad de la sociedad española, abrió el camino para que otros autores exploraran temas sociales profundos bajo el amparo del género policiaco. Este enfoque renovado ayudó a cimentar la novela negra y policiaca como un vehículo para el comentario social, político y cultural, estableciendo un diálogo más estrecho entre la literatura y la realidad española contemporánea.
En este sentido, no solo ha contribuido con un vasto corpus de obras al género, sino que también ha sido fundamental en definir las bases de una tradición literaria policiaca con identidad propia en España. Su legado, por tanto, no se limita a sus contribuciones narrativas individuales, abarca un impacto más amplio en la evolución del género policiaco español, promoviendo un enfoque que combina intriga y denuncia, entretenimiento y compromiso social.
La obra de Juan Madrid y su influencia en la literatura policiaca española representan, por lo tanto, un capítulo crucial en la historia del género, marcando un antes y un después en su desarrollo y consolidación en España. Su habilidad para tejer tramas complejas que no solo capturan la imaginación del lector, invitan a la reflexión sobre la sociedad española, ha dejado una huella indeleble en el género policiaco y en la literatura española en general.
Respecto a sus novelas, destacaré:
A través de sus series «Toni Romano» y «Brigada Central», ha establecido un profundo legado en la literatura policiaca española, marcando un hito en la representación de la realidad social y política del país a través del género negro.
Serie Toni Romano:
La serie protagonizada por Toni Romano, un exboxeador y expolicía convertido en detective privado, comienza con «Un beso de amigo». Esta serie destaca por su ambientación en el Madrid más castizo de la década de los ochenta, una época de transición y cambio social y político en España. Romano, con su agudo sentido del humor y pico de oro, navega por los bajos fondos y los bares más emblemáticos de Madrid, ofreciendo una crónica viva de la transición española. Su estilo narrativo directo y sin adornos, junto con diálogos breves y ágiles, aporta una gran agilidad a la narración, convirtiendo a Toni Romano en un Marlowe castizo que revela las miserias de una sociedad cambiante.
Los personajes de la serie, son ricos y complejos, cada uno con un lado oculto. La serie, narrada en primera persona por Romano, es una novela negra por excelencia, que incluye asesinatos, corrupción y mucha acción, reflejando las tensiones de una época convulsa.
Serie Brigada Central:
Por otro lado, la serie «Brigada Central» lleva el género policiaco a la pequeña pantalla, siendo una de las primeras series policiales íntegramente españolas emitidas por TVE. A través de esta serie, Juan Madrid no solo expandió su influencia al ámbito televisivo, sino que también ofreció una nueva dimensión a su crítica social y política, manteniendo la esencia del género negro con una narrativa compleja y personajes inolvidables.
El detective Antonio Carpintero, más conocido como Toni Romano, es descrito por como un personaje feo y bebedor, que refleja la esencia de la novela negra y su capacidad para sobrevivir y adaptarse a los cambios políticos y sociales. Juan Madrid subraya que la novela negra, como el Guadiana, aparece y desaparece según la coyuntura política, demostrando la versatilidad y la relevancia continua del género.
Las series «Toni Romano» y «Brigada Central» no solo han enriquecido el género policiaco con una perspectiva única sobre la sociedad española. También le ha establecido como uno de los pilares de la novela negra en España. Su capacidad para entrelazar la intriga y la crítica social con una narrativa ágil y personajes memorables demuestra el poder de la literatura policiaca para reflejar y cuestionar la realidad.
Detallo especialmente tres títulos que destacan de sus anteriores novelas.
Los hombres mojados no temen la lluvia: Esta novela se destaca por su crítica a la corrupción y el engaño de las grandes fortunas, a través de la historia de Liberto Ruano, un abogado envuelto en un caso de asesinato ligado a las altas esferas financieras y la mafia. Madrid utiliza diálogos certeros y una prosa medida para desarrollar tramas con giros inesperados, presentando una narrativa donde nada ni nadie es lo que parece. Además, el análisis económico que realiza en los apéndices de la novela ofrece una perspectiva poco común sobre el impacto del narcotráfico en la economía global, destacando cómo el dinero de la droga influye en sectores como la construcción y la banca.
Perros que duermen: Madrid, 2011. Juan Delforo, periodista y escritor, hijo de padres republicanos y con un pasado de militancia en la lucha antifascista, acude a un chalet de El Viso para recoger el legado de un hombre que no conoce y que acaba de morir. Se trata de Dimas Prado, un comisario, viejo falangista, que se relacionó en el pasado con los padres de Delforo y ha ejercido de protector en la sombra del joven disidente.
Burgos, 1938. Dimas Prado es encargado de la investigación del espeluznante asesinato de una jovencísima prostituta a manos de un jerarca del bando nacional. La investigación, que tendrá por objeto borrar cualquier rastro del crimen, permitirá relanzar la carrera policial de Dimas Prado, que cuenta con la ayuda del siempre fiel Guillermo Borsa.
Málaga, 1945. El padre del protagonista, Juan Delforo, militar republicano que luchó en la Defensa de Madrid, es detenido y condenado a muerte. Dimas Prado intercede por él a cambio de una información fundamental para su futura carrera política y le permite un encuentro con su mujer, Carmen Muñoz, a la que le unían lazos nunca revelados.
¿Por qué el viejo comisario quiso como última voluntad que Juan Delforo heredara su historia? ¿Puede un novelista contarlo todo? ¿Qué verdades se esconden tras las lealtades ocultas de estos personajes?
Juan Madrid, en la que es su novela más ambiciosa hasta el momento, nos lleva a través de las páginas de «Perros que duermen» a aquella época sombría de la guerra y la posguerra civil, y a sus ecos en la construcción de nuestro presente. Una novela de intriga, inquietante y estremecedora, con personajes complejos, contradictorios y ricos en matices, que nos hará reflexionar sobre el género humano y sobre la necesidad de contar historias.
En esta novela los diálogos. Las conversaciones de sus personajes permiten escucharlos, no leerlos. Están vivos, imaginas los gestos, el tono de voz. Juan Madrid tiene un don especial, crea unos héroes sin serlo. Su humanidad, pese a las discrepancias ideológicas, se respira como un aroma. Permite quererlos por lo que son, no por lo que representan. Son inolvidables por sus extensos matices.
Gloria Bendita: Es un amplio repaso con bisturí incisivo a la sociedad actual española, refrendando la hipocresía, las verdades a medias, y, sobre todo, un mantenimiento de Los Intereses Creados, sin D. Jacinto Benavente, que son analizados por la visión cáustica del protagonista, Juan Delforo.
Una novela coral debido a la concurrencia y connotaciones directas e indirectas por el cúmulo de personajes. Unos más conocidos que otros, tal vez porque el autor no quiso identificar sus auténticos y oficiales nombres por ¿ética literaria? Se incrementa con otros, donde sus vidas desaforadas, crueles, lastimosas, aunque efectivas y ciertas, que la virtuosa mano del autor va dando forma y estructura a la novela para unirse en una ¿explosión final?
La tesis que mantiene «Gloria Bendita» es una consecución de hechos y manifestaciones de lo que el país fue y aún se mantiene, conservando la añoranza del pasado, que lamentablemente incide de manera constante en el presente socavando el futuro, y el protagonista acuña como un Estado delicuencial [sic]. Cuestiona la verdad o verdades, pues son muchas y variadas esperando alcanzar la absoluta y unívoca, que posiblemente continúe siendo utópica.
Subyace en la personalidad del personaje principal un secuencial y dolorido estado ideológico frente al menoscabo, que sufre por parte de la sociedad con apellido literario, también político, que enarbola la bandera de la prensa libre que controla, y con ello fomentar y fingir a través de los medios de comunicación, se vive en una sociedad libre, aunque inexistente. Delforo define sin pudor alguno, su ideología opuesta al conservadurismo y liberalismo, resaltando su esfuerzo por exponer en el trabajo literario, para el que está documentándose, el verdadero oscurantismo que todo poder político realiza para perpetuarse. Así, se remonta a tiempos pretéritos, que no deben olvidarse, tampoco repetirse, con el candoroso deseo de clarificar la transparencia de los hechos acaecidos y sus implicaciones en el futuro inmediato.
El protagonista Delforo señala categóricamente: … A pesar de todo, la ficción es la única gran verdad, la única capaz de contar el mundo, un lugar fascinante y maravilloso lleno de contrastes y contradicciones. Lo feo y lo hermoso, la justicia y la injusticia, la explotación y la generosidad conviven… Pero sin literatura y sin la posibilidad de inventarnos a nosotros mismos no podríamos vivir [sic].
Una novela donde la realidad se convierte en ficción y ésta se transmuta en aquella. Intensa. Un ejercicio literario para la reflexión y el entendimiento. Con capítulos cortos de lectura ávida y adictiva.
Dos historias transcurren casi paralelas hacia un encuentro que solo en las últimas páginas puede leerse. Dos historias diferentes que persiguen a sus personajes, tras surgir de las profundidades ¿una decepción?
En conclusión, el estilo literario de Juan Madrid es directo y se caracteriza por su simplicidad y efectividad. Utiliza frases cortas, sencillas y directas, con un ritmo y cadencia que parecen llevar una música única a través de sus textos. Su escritura es seca, cortante, precisa y medida, asegurando que cada palabra cumple un propósito, contribuyendo al flujo narrativo sin excesos ni faltas.
Su legado no solo se mide por sus contribuciones narrativas sino también por cómo ha inspirado a nuevas generaciones de escritores dentro del género policiaco, evidenciando que la novela negra sigue siendo un medio vital para explorar y comentar sobre la sociedad.
Gracias Juan, es un honor conocerte y mejor aun disfrutar con la lectura de tus obras. Mi mejor y más cariñoso abrazo. Anxo
© Anxo do Rego. Redacción. Marzo 2024