PRADO REGRESA CON UN IMPECABLE POLICÍACO CON TINTES DE DENUNCIA SOCIAL
Los inspectores Olga Tabares y Carlos Sotillo investigan dos casos de difícil resolución. Primero, una cadena de asesinatos cuya única conexión entre sí radica en la relación de las víctimas con la banca. Y segundo, la muerte de una menor que, sin saberlo, estaba atrapada en una turbia red de pornografía. ¿Qué tienen en común estos dos casos? Que las víctimas eran siempre presas fáciles.
El genial historietista Miguelanxo Prado (Ardalén) completa con una nueva historia el díptico que inició en 2016 y que presentamos ahora en edición integral, una incursión en el género negro donde no solo importa averiguar la identidad del culpable, sino calibrar las consecuencias de sus crímenes.
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