MUJER: El Mundo está a tus pies
por Maria del Mar García
Desde la costilla de Adán, las mujeres perdimos nuestra autonomía:
Ni siquiera teníamos el derecho de nacer de una manera plena e independiente.
A lo largo de la historia, nos cargaron de pesos, debilidades, histeria, culpabilidades y responsabilidades.
Nos llamaban brujas y nos quemaban por sanar con nuestras manos, dejarnos llevar por nuestra intuición, o preparar hierbas curativas.
No ha sido fácil transitar en este mundo desde la posición de mujer, expuestas a una sociedad donde no se nos valora e, incluso, en la cual puede ser peligroso mostrar tu poder y valía, o por el simple hecho de nacer con 2 cromosomas X.
En los últimos años, muchas mujeres han ido adoptando actitudes yang ante la vida (acción, rapidez, análisis), como una mera forma de sobrevivir, y al ir adaptándose, hemos perdido parte de nuestra sensibilidad, porque se ha catalogado como debilidad. Recuperar quienes somos, permitirnos ser sensibles, firmes y creativas; recuperar la vida a fuego lento como un medio hacia mi salud y mi equilibrio, todas ellas son mi prioridad.
Os comparto, para terminar, lo que me dijo una sabia hermana en el camino, mensaje que se me quedó grabado en el corazón, y siento es liberador:
Las mujeres, al alcanzar la menopausia, dejamos de estar al servicio de la biología y la reproducción, y toda esa energía se queda disponible para el uso y disfrute personal. Si en ese momento, en lugar de considerarnos inservibles o vacías, reconectamos con nuestro poder, con nuestros dones y creatividad, y lo disfrutamos para ser quienes somos.
Mujer: El mundo está a tus pies.
© María del Mar García. Marzo 2023