La Catedral de Valencia alberga una reliquia que muchos creen es el Santo Grial, la copa utilizada por Jesucristo en la Última Cena. Conocido como el Santo Cáliz, este objeto ha sido objeto de veneración y estudio durante siglos. La copa, hecha de ágata, está montada sobre una base de oro y piedras preciosas, y se cree que data de los siglos I o II.
La historia del Santo Cáliz en Valencia comienza en el siglo XV, cuando fue donado a la catedral. Desde entonces, ha sido objeto de peregrinaciones y ha desempeñado un papel importante en la liturgia local. Aunque no existe una prueba concluyente de su autenticidad, el cáliz ha sido reconocido por varios papas y es considerado una de las reliquias más importantes del cristianismo.
Recientemente, estudios han sugerido influencias celtas en su diseño, lo que podría indicar una datación anterior a la previamente estimada. Además, se está trabajando para que el Camino del Santo Grial, que traza la supuesta ruta del cáliz desde Jerusalén hasta Valencia, sea reconocido como itinerario cultural europeo
REDACCIÓN